MI PERRO PROTECTOR

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- ¿Quiero una explicación razonable de por qué desapareciste por más de 5 horas? - Aisawa le pregunto molesto al cenizo.

- (¿Cinco horas?) - Pensó el cenizo - Escuché un ruido cerca y cuando me acerco al ruido caí desde una colina a una llanura y vi a un ciervo en una trampa furtiva - Le comento mostrándole la fotografía de la trampa.

- ¿Así que fue eso?... - Pregunto el azabache al cenizo quien asintió - ¿Y como terminaste en la playa? - Comento mientras el y los demás guardabosques lo observaban.

- .... No lo sé.... - Comento un tanto distraído - Fue extraño, unas mariposas monarcas salieron de la nada y se me acercaron, después se fueron por este camino y de ahí se dispersaron de ahí me quedé aquí hasta que llegaron ustedes.

- Amigo..... ¿De cual fumaste ahí? - Se burlo Shindo y los demás guardabosques se rieron a excepción de Tokoyami y Aisawa que lo veían expectantes.

- ¿Que dijiste idiota? - Lo miro con ojos de asesino y su celo muy fruncido, esto fue señal suficiente para Aisawa para cambiar de tema.

- Es suficiente, dejemos esto de lado, Bakugou acompañarás a Yagi al pueblo por hoy - Le comento al cenizo que iba a protestar pero el azebache se lo impidió - Y los demás, trabajarán una hora más, al bote todos - Dijo por último para señalar al bote que los esperaba a la orilla de la playa.

Muchos iban reprochando el que trabajarían una hora más, mientras que Tokoyami preocupado le hablo al cenizo.

- Conozco cada una de las zonas que te estaba mostrando... No pudiste llegar hasta aquí sin salir de las rejillas - Le comento dudoso.

- Pues es lo que pasó y no pienso discutirlo - Dijo para adelantarse y subirse al bote.

Una vez todos estuvieran a bordo del bote volvieron a dónde era el lugar turístico para regresar a sus trabajos correspondientes, unos iban hablando  mientras que Bakugou veía el lugar de dónde venían, se sintió extraño en ese lugar, pero no extraño de miedo o incomodidad, sino extraño de estar... ¿agusto? esa extraña conexión que tuvo con las mariposas... el que el ciervo le hiciera caso, además, se podría decir que le dieron unas gloriosas vistas.

Quería volver ahí, quería volver a sentir esa extraña sensación que recorrió su cuerpo al presenciar aquella vista, pero ¿como?.

Aisawa lo tendría vigilado de que no volviese a perderse o desaparecer sin dejar rastro alguno, seguiría pensando de no ser por qué alguien le hablo.

- ¿Cómo fue que llegaste a esa zona del bosque? - Pregunto Tokoyami al cenizo que seguía viendo aquella zona.

- Resbale - Respondio en seco.

- Pero en esa zona.... no pudiste caer mágicamente ahí - Lo miro dudoso - ¿Atravesaste la vaya?

- ¿Quien te crees que eres, mi madre? - Le volteo la mirada para dejar de verlo y ya no responderle.

Cuando llegaron a la playa reservada, Yagi estaba esperándolos ansiosos, se veía preocupado y cuando vio al joven Bakugou  fue directo a el, Bakugou no quería hablar con el por el omento pero no pudo librarse de las interrogatorios del peliamarillo.

- Bakugou-shounen, ¿donde estabas? ¿estas bien. no te lastimaste, que fue lo que paso ahí-  arriba? - Miles y miles de preguntas estaban saliendo de la boca de Yagi que estaba volviendo loco al cenizo.

- Yagi, cálmate te dará algo - Aisawa se acerco calmando al peliamarillo quien respiro y se tranquilizo.

- Es solo que... le prometí a tus padres cuidarte y pensé lo peor, lo siento - Sonrió al ver bien al cenizo - Pero me alegro que el equipo sepa de estos lares.