° One Shots ° - Scaloni - Aimar

Sencillamente

Era sin dudas la ¿cuarta? vez que me metía a la ducha fría en el día, harta del calor y del verano, Ofelia mi gata parecía pensar lo mismo cuando la ví acostada panza arriba recibiendo una ráfaga de aire fresco que el ventilador de techo le propiciaba

Con la toalla en mi pelo y una musculosa blanca gastada, de esas que parecía más hoja de calcar que un pedazo de tela, decidí abrir mi computadora e ingresar a mi cuenta de cafecito que bastante olvidada había dejado hace unos días, la razón era por la amable donación de un tal River96 que me alcanzó no solo parte del alquiler sino también para sacar el aire en unas cuotas salvadoras. Mi vecina de abajo habrá soñado conmigo cuando a las 2 am recibí la notificación con un “hermosa que sos pendeja” y un número de 6 cifras que hacía bastante tiempo deje de ver causando un grito y saltitos cual niña

Volví a ver las fotos que había seleccionado para subir, como tal tenía pensado estas serían con una remera del equipo del donador anónimo que vaya coincidencia era fanática, antes de postearlas escribía la fantasía que en cada albúm de mi perfil aparecía

“Ƹ̵̡⁠Ӝ̵̨̄⁠Ʒ POV: Sos el goleador del partido, y te espero en la cama como premio con tu remera puesta para que me metas lo que quieras, jugá conmigo” 

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La casa parecía aún más vacía sin la voz de los chicos, que tan chicos no eran por supuesto, de hecho los ruidos eran de la música que escuchaban a un volúmen lo bastante alto para retarlos o el grito de alguno con un “dejá de romperme las pelotas”, lo extrañaba pero al mismo tiempo merecía al menos un descanso

Acostado después de un chapuzón en la pileta para calmar el calor agobiante de la ciudad agarre el celular, sentía una mezcla de sensaciones al momento de escribir las letras en el buscador, sabía que estaba mal pero…no podía evitarlo

“No es malo…la estas ayudando en parte…” 

Cuando pasaron meses del divorcio con la mamá de mis hijos, fue empezar de cero absolutamente todo y no tenía tiempo de conocer a nadie y al mismo tiempo no necesitaba hacerlo, citas, encuentros, ¿de qué hablaría? ¿fútbol?  ¿política? La persona que más me conocía era un hombre, más patético no podía ser mi vida 

En una de esas noches donde el insomnio reinaba, Instagram era mi salvación con las noticias de fútbol y recetas de cocina, navegando por la red apareció la foto de una chica con unos ojos marrones y redondos como Bambi, labios rosados mostrando perlas blancas y en sus labios posaba un vaso de cerveza, inspeccionando un poco más vi un escote que dejaba ver la cúspide de sus pechos redondos cuál manzanas. Mi curiosidad fue más rápida que mi mente y en un segundo apreté su usuario entrando a su perfil, una biografía corta expresando la edad “💫 23 años” dios es una nena, mientras más indagaba más cautivado quedaba. 

Mis ojos fueron a un link que estaba fijado a su biografía, y un emoji “👄” lo acompañaba, con muy pocas dudas lo aprieto, una leyenda en la pantalla aparece “Contenido sensible: ¿Sos mayor de edad?” 

Mis ojos no sabían que observar primero, era una pagina de contenido erótico, la foto de perfil no era nada a lo que Instagram mostraba, era ella en un conjunto blanco de encaje sacando la lengua, realmente quería dejar de mirar pero no podía -o quería-, los colores pasteles de la cuenta haciendo alusion a lo inocente provocaba y aún más las descripciones que usaba en sus packs  “Olor a coco: Veni a tomar sol conmigo a la terraza, ¿Te animas a pasarme el protector solar?” Suspiré pesadamente, podía imaginar, de hecho, podía sentir en mis manos su piel que desde las imágenes parecían ser sumamente tersa y suave, la imaginaba con este calor, caliente y sudada, deje el celular dado vuelta y restregué mis ojos…¿Y si pagaba? 

Su voz embriagada de placer me volvió loco ni bien la escuché, en el vídeo parecería estar en su pieza, las luces de neón azules le daba un tono más sucio, vestida solamente con un corpiño negro que tapaba ni 2 cm de piel, sus piernas abiertas y una de ella sostenida por su mano mostrando su feminidad por completo, húmeda y rosa como debí imaginarme que sería, sus dedos ingresaban dentro de ella en un ritmo coordinado, no sacaba sus ojos de la cámara, como si me estuviera viendo, exclamando “mira lo mojadita que me pones…” Cerré los ojos dejando caer mi cabeza para que las gotas calientes de mi semen cayeran sobre mi abdomen, no merecía los $2000 que salió aquel video, lo merecía todo.

Transferencia enviada a …. 

Mis rulos seguían desprendiendo algunas gotas de agua después de la ducha para sacar el olor a cloro que la pileta me había dejado, pasando la toalla por mi cuerpo, sus ojos golpearon mi cabeza obligando a que mirara el celular, no podía ser un pajero, pero desde esa noche no dejaba de entrar a aquel perfil sin animarme a clickear el link adjunto que parecía gritar “apretalo” , acostado en el borde de mi cama y con menos de un minuto de meditación ingrese de nuevo

“Ƹ̵̡⁠Ӝ̵̨̄⁠Ʒ POV: Sos el goleador del partido, y te espero en la cama como premio con tu remera puesta para que me metas lo que quieras, jugá conmigo” 

Cuando termine de leer aquella descripción pensé que moriría, sin duda alguna pase el dato de mi tarjeta y obtuve la visualización de un álbum con fotos y un vídeo, la sangre de mi cuerpo iba directo a mi virilidad cuando la vi con una remera de River, no cualquiera, el número 35 se veía en su espalda

“Este videíto es para una persona muy muy especial … el sabe quien es…tomame como agradecimiento y contame si te gusta” 

Su susurro se caló en lo más profundo, comenzó mostrando sus piernas girando en su propio eje y en primer plano dejó a la vista su cola. La remera, MI remera, parecía ser lo bastante grande para que le tapase un cuarto de sus glúteos que al moverse la tela suave se subía exhibiendo una linda tanga roja. Sus dedos largos iban envolviendo aquel encaje haciendo que bajase despacio hasta quedar desnuda, necesitaba aún más. Dándose vuelta guiño su ojo y se recostó en la cama, a su lado había algún que otro consolador, tomo uno y lo poso por sus labios metiéndolo en su boca, abrí la mía como acto reflejo implorando ser yo quien reciba tal agasajo, queriendo sentir aquel aliento tibio en mi pelvis y los ruidos que su garganta hacia atragantándose con mi verga, se podía ver sus hilos de saliva que recorrían su mentón y cuando ya lubrico su juguete lo suficiente fue a posarlo en su hendidura, “muero de ganas a que me cojas toda…te gustaría payasito?” si supieras…. 

Metiendolo y sacándolo cada vez más rápido sus ojos iban poniéndose en blanco anunciando a que acabaría, igual que yo, otra vez su orgasmo, su grito, y de nuevo yo tratando de recuperar mi aliento

Otra ducha sería suficiente para calmarme y sí que lo fue, agarre de nuevo el celular, sonriendo

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Ofelia se despertó con el timbre de mi celular 

Notificación nueva:

1 mensaje sin leer 

River96: Creeme que a Payasito le encantó mucho…

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Una que volvió tranqui después de no escribir nada, disfrútenlo bebas y cuenten si gustó!

Cuídense ლ⁠(⁠´⁠ ⁠❥⁠ ⁠'⁠ლ⁠)