cap 1: La humanidad es hermosa como triste

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Minerva... ese nombre quedaría en la historia como salvadora de la humanidad... toda la isla de los fundadores la conocía... y era por qué a cada metro podías ver un robot con su rostro...

Si, Minerva para salvar a la humanidad tuvo que renunciar a la suya.. una cruel ironía que hoy agradecía... de no ser por qué descargó su conciencia en una computadora, hubiera muerto sin poder haberse reencontrado con su hijo perdido... Finn... ¿Cómo lo perdió? Pues... es una triste historia... no solo perdió a su hijo... también a su dulce esposo... Martin Mertens hace ya muchos años...

Su pequeño ahora aventurero le hizo cambiar de pensar, que afuera de la isla es peligroso y salvaje.. a qué no podría retener para siempre a los humanos, cual pájaros en una jaula.. tenía que entender que debía dejarlos ir... dejar ir a su hijo...

Sin embargo, no se quedaría atrás...

-"oh Minerva"- hablo la dulce princesa -" me alegra que llegarás bien, entra"- la gobernante del dulce reino y la doctora robot... se hicieron muy buenas compañeras y Minerva sabía que no le confiaría a nadie más la realización del proyecto "humanidad".

-"hola Bonnie, ya traje el exoesqueleto"- ambas mujeres se pusieron sus trajes de laboratorio, mientras, el mayordomo mentita iba a preparar dos jarras de café.. iban a ser unos días muy forzosos sin descanso...

¿Qué era el proyecto "humanidad"?

Pues nada más y nada menos que el intento de devolverle a Minerva su cuerpo humano... dulce princesa creo un tipo de masa muscular y piel formados por 40% caramelo, 30% de tungsteno, 15% espuma de poletileno, 5% agua/almidón, 10% terciopelo.

"¿por qué espuma de poletileno y tungsteno?"- pregunto la mecánica.

-"es bueno para absorber impactos y es el metal más fuerte que existe"- Minerva había dejado de lado la razón por la que construían un nuevo cuerpo...

<< flashback >>

Muchas cosas habían cambiado en la tierra de Ooo, ahora había un centro médico Campbell en cada rincón, lleno de asistentes robots. Minerva se encontraba como siempre.. en su computadora... en realidad no, dejo de quedarse solo detrás de una pantalla y comenzó a manejar una Minerva bot.. se había hecho de un edificio solo para ella y sus bots para poder gestionar todos sus centros médicos...

-" veamos... oh vaya, una llamada de emergencia en las montañas, bien... enviaré a una tripulación de.. yo.."-

La rubia levantaba los ojos... aburrida del mismo... orden... veía a sus robots ir de aquí a allá... se preguntaba por qué había querido manejar a un centinela... no hacía nada diferente.. era... monótono... y cuál tormenta, su hijo, ahora adulto entraba a volar su techo..

-"¡MAMÁ!"- gritó como si estuviera herido... lo cual hizo que todas las Minervas dejarán de hacerlo que hacían y pusieran su total atención en su hijo..

-"¿qué pasa mi bebé?"-"¿Estás bien?"-
-"ou ¿Te duele algo mi niño?"- preguntaban las autómatas.. y el joven adulto solo río como si fuera un niño de nuevo.

-"Te quiero mami"- dijo de forma tan inocente...

Eso creo un corto circuito a todas las madres precentes y luego de volver en su, corrieron a abrazar a su hijo... aunque... algo estaba mal... y Minerva lo sabía... no podía sentirse como cuando antes lo abrazaba... ahora solo era metal.. poco flexible, el cual abrazaba a su hijo... se sentía tan frío... y podía sentir.. lo aún incómodo que era para su primogénito.

-"¿Era solo para eso que viniste desde tu casa mi vida?"- pregunto la madre.

-"no mamá, quería inventarte a una aventura... me siento solo desde que Jack... ya sabes"- sonó con pesar lo último.

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⏰ Última actualización: Oct 28, 2023 ⏰

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