El hombre arabe sentado a mi lado en el avión no para de limpiarse el sudor de la frente y de mirarme nerviosamente. Creo que se dió cuenta del detonador en mi bolsillo.

Uno
El hombre arabe sentado a mi lado en el avión no para de limpiarse el sudor de la frente y de mirarme nerviosamente. Creo que se dió cuenta del detonador en mi bolsillo.