Capítulo 28: Epílogo

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5 años después...

POV Calle

-Amor apurate que vamos a llegar tarde- le dije a Poché desde el pasillo

-Espera amor que esta princesa se puso a jugar con Ramón y se ensució, por lo que tuve que cambiarla-dijo mi esposa refiriendose a Alejandra nuestra pequeña

Nuestra hija es un remolino que vino a ponernos el mundo de cabeza y a llenar de luz nuestros días. Aun recuerdo el día en que llegó a nuestras vidas.

Inicio del flashback

3 años atras...

Ibamos en mi coche rumbo a nuestra casa,junto a Ramón, después de una cena en casa de mis padres, donde Juliana y Mario anunciaron su compromiso. Me sorprendió la química que hay entre esos dos y lo bien que conectaron a pesar de ser dos personas totalmente diferentes.Sobre todo ver que se aman.

-¿Que loco todo no?- preguntó Poché a mi lado

-¿A que te refieres amor?- pregunté de vuelta

-Tu hermana y tu mejor amigo se van a casar- dijo riendo

-Si es muy loco-le devolví la sonrisa

-Se merecen ser felices- dijo

-Asi como nosotras- dije

-Sí, amor como nosotras-volvió a sonreir

-Puse un poco de música y continuamos el trayecto cantando, todo iba bien hasta que sentimos un ruido, como una pequeña explosión en el coche, detuve el auto y nos bajamos para ver que había pasado, noté que una goma estaba pinchada.

-Amor se pinchó una goma-le dije a mi esposa

-¿Y ahora que hacemos?, falta mucho para llegar a casa y este camino está desierto- habló Poché

-Lo se, tendremos que cambiar la goma nosotras mismas-dije

-Hagamoslo, no queda de otra-dijo verificando que Ramón estuviera bien

Caminé a la parte trasera del auto en busca de la goma de respuesto y las herramientas, cuando escuché un llanto proveniente del bosque.

-¿Escuchaste eso amor?- pregunté a Poché, quien negó con la cabeza

-Traeme la linterna que está en la guantera del coche-le dije

-¿Que vas a hacer Daniela?-preguntó

-Voy a ver que fue eso, tal vez es un animal herido- dije seria

No estaba segura de que era lo que habia escuchado, pero tenía un raro presentimiento.

-¿Estás loca?, Eso está oscuro-dijo preocupada

-Tal vez, pero yo si escuché algo- dije y ella sin decir más, fue en busca de la linterna

-Toma, pero yo te acompaño-dijo seria

-¿Y Ramón?- pregunté

-Está dormido,estará bien-respondió

Nos adentramos en el bosque y a unos pocos metros de la carretera, divisamos una cesta cerrada y vaya sorpresa que nos llevamos al encontrarnos una hermosa niña de ojos celestes, dentro de esta.

Inmediatamente Poché la cargó y la acurrucó en su pecho, buscando darle calor.

-¿Que clase de persona dejaría una niña indefensa a merced de los peligros del bosque?- preguntó mi esposa visiblemente enojada

Enamorada de su vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora