It wasn't me

La decisión

Salí de casa de Jay sabiendo que haría la peor mierda de todas. Si funcionaba no perdería a Sunoo, mi Sunoo.
Él es todo lo que quiero a mi lado.
!Demonios!
Tuve que detenerme un momento mientras procesaba todo lo que había hecho en estas horas, veamos:

* Me acoste con mi nuevo vecino de enfrente, no se quien sea...aunque no lo hacia mal.
* Mañana es el tercer aniversario con mi Ddeonu...ahh Sunoo, mi Sunoo.
* Le mande 3 ramos enormes, uno por cada lugar en el que lo hice en nuestro departa...¡Rayos! Mi departamento.

¿En que estoy pensando?
Es más difícil concentrarme cuando solo puedo pensar en mi Sunoo enfrentándome, técnicamente nunca le he mentido y necesito descubrir que sabe de lo que vio. ¡Maldita migraña! En buena hora vienes.
Me recargo en la primera pared que pude sentir tratando de cubrirme un poco del sol con mi mano.
Tal vez...
Tal vez deba decirle la verdad.
Tal vez me perdone.
Suelto una pequeña risa dolida, ¿Quien perdonaría a un infiel como yo?
¿Que se supone que deba decirle?

"Lo siento mi Sunoo, si te fui infiel con un extraño en mi departamento. Espero me perdones, esta y las demás veces que lo he hecho desde el inicio de nuestra relación."

¡Que iluso que soy!
Solo siento como unas pequeñas lagrimas se asoman por mis ojos, no dejaré que caigan.
Me rehuso a perderlo.
No te perderé a mi Ddeonu.

Limpio mis ojos y acomodo mi cabello para retomar mi camino al departamento. Una vez llegó me cambio por el conjunto semiformal que tomo siempre para ir al trabajo, me veo en el espejo y no he cambiado, sigo siendo igual.
Que desperdicio dañar mi rubio platinado deslavado por un extraño, Sunoo se va a decepcionar de verme así.

Saco mi teléfono y pongo la marcación rápida.
Contesta a los dos pitidos.
- "Hola, avisa a Jay que llegaré tarde...¿ya me dio el día libre?.
Esta bien. Necesito un favor...uno enorme."-
Respiro hondo, lo que estoy a punto de hacer es peor que arruinarle una inversión a Jay.
- "Necesito una reservación...en Ladureé. Lo sé, se que aún no abren."-
Todavía puedo echarme para atrás.
- "Un menú especial para dos...mañana. Por favor" -
Es mi fin.
- "Claro, esperaré tu llamada." -
Me colgó antes de que pudiera decir algo más, pegó mi teléfono a mi frente y veo a través del cristal del balcón.

¡Que envidia!
Gente viviendo sus vidas de lo más normal pagando impuestos, corriendo para llegar al trabajo, comprando cosas, peleándose, besándose, dibujando planos, paseando perros.

Sunoo.

No pasó tanto tiempo cuando recibo un mensaje:

- "Reservación Ladureé para 2 personas a las 3:50 pm. Domingo, 22 de Octubre.
Me debes una." -

No hay vuelta atrás.

- "Gracias Jake" -

Una vez envío el mensaje abro el calendario para agendar la reservación y llamo a mi siguiente pendiente:

- "Buenos días, necesito una cita urgente para hoy. ¿Pueden recibirme?

Nada extraordinario, solo un pequeño cambio y retoque de color.
Muchas gracias, estaré ahí en una hora." -

Casi podría apostar a que mi Sunoo hará un puchero cuando me vea, si lo hace sabe que no podré resistirme y seguiré haciendo lo que tenga que hacer para que escoja estar a mi lado todos los días.