Gabriel ha leído un cuento hermoso, un cuento sobre fantasías, obsequios y familias, es un cuento de navidad. Claramente, Gabriel quiere celebrar las fiestas.
—Pero es octubre —Beelzebub dice —se celebra la navidad en diciembre.
No le gusta tener que esperar, además no era necesario, el cumpleaños de Jesús ni siquiera era en diciembre, los humanos han estado equivocados sobre eso por mucho tiempo, y ellos no tienen porqué imitar ninguna de sus acciones erróneas. "Tampoco hoy es cumpleaños de Jesús", le dice Beelzebub, pero Gabriel cree que eso no importa.
—Jesús aceptará celebrar hoy, estoy seguro. —Gabriel afirma, ya está pensando en todos a los que invitará.
Y Beelzebub no puede oponerse, principalmente porque aunque no debería, siente un cariño y respeto muy profundos y grandes por Jesús, es que él era tan distinto a todos ellos, no era como Dios que vivía su existencia juzgando y castigando por cada pequeño error que tuvieran, que no soportaba ser cuestionado, y no era como esos ángeles narcisistas que creen que están por encima de todo, tampoco es como un demonio cruel y desconfiado, Jesús es más que cualquiera de ellos, incluso sin querer ni tratar de ser perfecto, lo era, y justo como Beelzebub mismo lo describió cuando habló sobre él a Gabriel, Jesús es maravilloso.
—Bien. Si Jesús está de acuerdo, invita a todos, y haremos una celebración.
Gabriel no pierde un momento, ya que Beelzebub está de acuerdo con su idea, lo único que tiene que hacer es usar sus poderes de supremo arcángel y comunicarse con él, Jesús no tarda mucho en responder, y por el tono de su voz puede reconocer que está feliz de escucharlo. Gabriel explica lo que quiere hacer, y Jesús está tan extrañado como feliz con la noticia, desde la tierra que nadie celebraba su cumpleaños, los humanos incluso cambiaron su fecha y celebraban todas las cosas posibles, excepto a él, y en el cielo todos parecían estar tan ocupados con sí mismos, qué nadie allí creía importante una celebración con esa; así que acepta, no es día de su cumpleaños, eso lo saben ambos, pero es lo menos importante. Y una vez que cuelga, Beelzebub y él se encargan de enviar invitaciones, no son muchas, pero creen que es la gente adecuada.
—No creo que deba ser una fiesta como la tuya —Beelzebub dice, y por supuesto, Gabriel le da la razón. —Tal vez algo más tranquilo.
—Algo íntimo —concluye el arcángel — modesto, nada de excesos ni ruidos innecesarios.
Por esta ocasión, dejan de lado todas las cosas impresionantes que construyeron en Alfa Centauri y deciden hacer la celebración en casa; Gabriel se deshace de su bonita mesa para dos y a cambio hace aparecer una grande y circular, Beelzebub decora la casa con colores claros y revisa la música para encontrar sonidos suaves. La comida es muy buena y es abundante, hay carne, hay vino, y hasta hay postres.
—¿Crees que le guste? —Gabriel pegunta, es tan sencillo que no luce como algo que él merece.
—Se fijará más en quienes estemos con él, que en la comida o en las decoraciones.
Entonces Gabriel se tranquiliza, y se deja arrastrar por Beelzebub hasta un sofá largo que ha traído para la ocasión, el demonio sentado y él puede recostar la cabeza en sus piernas y dejar que lo mimen con caricias en el cabello. Pero apenas tienen un pequeño momento antes de que todos comiencen a llegar.
Y cuando los invitados están todos allí, la mesa se ha llenado por completo, Jesús y María se sientan juntos, al lado de Jesús, Gabriel y junto a él Beelzebub, a la par de Beelzebub, están Dagon y junto a ella Lucifer. María toma las manos de Lucifer como un saludo, está bien para ella sentarse a su lado.—¿Cómo está todo en el infierno? —Jesús pregunta para iniciar una conversación —la última vez no pude quedarme mucho.
—Todo está bien, ahora tengo el puesto de Beelzebub. —Dagon dice, y se siente orgullosa cuando Jesús la ha felicitado; y Beelzebub sonríe ante eso, sabe que su amiga lo merece más que nadie.
—Los demonios allá abajo hicieron un escándalo terrible cuando supieron que alguien —dijo Lucifer mirando a Beelzebub —se enamoró de otro alguien.
Beelzebub rodó los ojos, sabía que Lucifer sacaría el tema cada vez que se vieran, porque si existía un ser irritante y rencoroso, ese era Satanás. Gabriel ni siquiera se percató de nada, estaba demasiado ocupado mostrándole a María unos pequeños pastelillos de fresas que había preparado con Beelzebub.
—Nunca se elige a quien amar, solo sucede —Jesús dijo, mirando a Lucifer con una pequeña sonrisa.
—Tienen que probar esto —María habló, ajena a la conversación de ellos, los pastelillos de fresas le habían parecido una obra de arte culinaria.
Y todos comieron, disfrutaron de los postres y se deleitaron con el dulce vino de uvas, también hablaron de muchas cosas, de sus vidas actuales, de sus planes futuros y contaron bonitas anécdotas del pasado; Gabriel no pudo evitar que su corazón se calentara cuando Jesús contó sobre la vez que él lo ayudó a aprender a andar en bicicleta, "supongo que Gabriel entendía que era un niño, y no solo el hijo de Dios", había dicho encogiendo los hombros, y luego había devuelto la sonrisa que inconscientemente Gabriel le daba.
—¿Cantamos ya? —preguntó Beelzebub —Gabe y yo hicimos un pastel increíble con mucho chocolate, melocotones y almendras... —se detuvo de pronto, cuando vio que todos, Lucifer incluido, le miraban con una sonrisa. —¿Qué?
Entonces todos rieron, porque por ese momento Beelzebub había dejado de verse como un demonio para ellos y solo fue un chiquillo ansioso por comer pastel.
—Eso me gustaría, Beelzebub —Jesús habló, y él corrió a la cocina por ese pastel. Y que tal como lo había dicho, era increíble.
Todos ellos cantaron y Jesús se tomó un minuto para pensar su deseo, y cuando las velas fueron apagadas y el pastel se repartió, todos allí estuvieron de acuerdo en que estaba maravilloso.
Y de nuevo, junto a Beelzebub para Gabriel es un hermoso día. La música suena y él baila junto a María, mientras Beelzebub hace lo mismo con Lucifer, y Dagon y Jesús están jugando "gato".
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Ineffable Bureaucracy / Flufftober
FanficGabriel ya no puede recuperar sus memorias, Beelzebub sabe que no existe otra cosa que pueda hacer más que enamorar a su ángel de nuevo. Posiblemente no suceda tan pronto como el lord de las moscas desea, pero necesita paciencia y un montón de dulce...