The alpha wants a baby! *Kooktae*

*32*

Lentamente abrió los ojos, topandose inmediatamente con la abrumadora y fuerte luz del sol que se colaba por las ventanas de su habitación.

Quiso moverse, sittiendose un poco pesado, al momento sintió una lenta respiración sobre su cuello, asustado pateo fuertemente alejando a quién sea que fuera la persona que se encontraba con él.

Jungkook grito al momento despertando de manera abrupta, cubriéndose la pierna donde el contrario había pateado.

- ¿J-jungkook? ¿Que haces aquí? - pregunto jadeando -. ¿Porque estás aquí?

Observo a su alrededor, se suponía él estaba en la sala de estar ¿Que hacía en su habitación?

- Y-yo... - intento recomponerse -. Joder, eso dolió mucho - siseo -. JiMin... ayer yo hablé con JiMin, y le pedí que me dejara quedarme contigo, mi lobo quería estar con el cachorro - murmuró, aún retorciéndose de dolor.

- ¿Y como se supone que llegue aquí? Yo estaba...

- Eso también tiene explicación, te veías tan incómodo en el sofá que te traje a tu habitación, use toda mi fuerza y fui tan cuidadoso para poder traerte aquí.

- ¿Y porque estabas durmiendo en la misma cama?

- Eso... - se quedó sin palabras -. Parecías tener frío también, y además te veías muy inquieto, la idea era solamente abrazarte y esperar a que pasará la pesadilla pero me quedé dormido.

Taehyung lo miraba sin poder creerle ni una sola palabra, es ilógico que en primer lugar JiMin haya accedido tan fácil y haya dejado a Jungkook con él sin avisarle.

Suspiró -. Bien, si a tu lobo ya se le pasó el capricho, puedes irte.

- Muy bien, pero antes, iré a preparar el desayuno.

— Jungkook, te he dicho que…

El Alfa no lo dejo terminar y se marchó antes de que terminara de hablar.

Después de unos pocos minutos bajo cuidadosamente por las escaleras, al acercarse a la cocina, se percibía un olor demasiado atrayente, entre más cerca más lograba percibir un delicioso aroma, tanto que su estómago comenzó a rugir.

Finalmente cerca, se sentó frente ala barra, observando a Jungkook moverse de un lado a otro, agregando ingredientes y revolviendo lo que sea que estuviera haciendo.

— oh, llegas en buen momento, casi está listo — dijo apenas lo vio.

Luego de unos pocos minutos terminó, sirvió y dejo el delicioso platillo frente a un ansioso y hambriento Alfa.

No solo el olor era delicioso, si no también la presentación lucía deliciosa.

— Espero te guste — sonrió Jungkook.

Ambos procedieron a degustar la comida, enserio, sabía muy bien.

Después de terminar, entre los dos se dedicaron a ordenar y limpiar todo, luego, procedieron a relajarse en la sala de estar por un rato.

— Ey, tu comida es deliciosa ¿Porque no eres chef?

Jungkook río —. Gracias pero no es algo que me atraiga, me gustan más los tatuajes — respondió enseñando su brazo orgulloso.

Taehyung negó sonriendo.

Pronto escucharon golpes en la puerta, el Alfa de cabello castaño se sintió confundido, él no esperaba a nadie, a menos que fuera su amigo Omega.

Se levantó de su asiento, curioso por ver quién era, Jungkook por instinto estaba alerta, agudizando todos sus sentidos.

— ¡Mamá! — exclamó feliz al ver a su progenitora frente a su puerta, no tardó mucho en lanzarse a sus brazos.