Un concierto para dos

Capítulo 04. Sobre ti.

May

No quería ser grosera.

Digo, después de todo se habían tomado la molestia de invitarme a pasar el rato con ellos y los había rechazado por «trabajo». El hecho de encontrármelos de todas formas y volver a poner una excusa no me parecía correcto. Por lo tanto, fingí que había venido a buscarlos y, simplemente me quedé.

A pesar de que no me sentía del todo cómoda.

Estar junto a Jake no era algo que me molestaba. En realidad, era vergonzoso admitirlo, pero quizás una parte de mí sí se imaginó volverlo a encontrar. Incluso, estaba segura de que, si tuviéramos dieciocho otra vez, me dignaría a pasar la mejor noche de mi vida junto al chico que me gusta.

El que ya no me provoca nada, obviamente.

Pero ahora sólo quería alejarme, pues es mejor que nunca sepa quien soy. Sin embargo, el destino estaba haciendo de las suyas y esto no me agradaba.

Como justo en este momento, cuando las risas cesan y los ojos se posan en mí. Empiezo a ver de lado a lado, temiendo de que mis pensamientos me hubiesen dispersado de la realidad.

Eso, hasta que Jane se inclinó para decirme algo

—¿Y bien? —preguntó—. ¿Qué tal?

—¿Qué tal qué cosa? —le devolví la pregunta

—Bueno... el lugar —se encogió de hombros—. ¿Has venido otras veces? Es nuestra primera vez.

Asentí

—Sí, es... genial.

—Increíble —me dio una corta sonrisa—. ¿Y...? Cuéntanos algo sobre ti.

—¿Algo sobre mí? —eso me sorprendió sobremanera, sí puede que sea su invitada, pero no es que tenga muchas cosas interesantes que contar

De hecho, soy pésima en ello.

—Sí, algo sobre ti.

—Uhm... veamos —Josh interfirió—. ¿En qué instituto estudiaste?

—¿Qué clase de pregunta es esa? —lo miró Jake, moviendo distraídamente aquella cerveza que sostenía sobre la mesa

¿Por qué se tiene que ver tan bien haciendo algo tan sencillo?

Sacudí mi cabeza, centrándome

Debes disimular un poco más, May.

—Sólo tengo curiosidad —Josh miró a su hermano de una forma que no pude entender. Pero al ver que Jake no respondió nada, terminó sonriendo, volviendo a mí—. ¿Tienes novio?

—Ahm...no.

—¿Dónde vives? ¿En qué trabajas?

—Wow, cálmate —se rio la chica

—Sólo estoy imitando a Jake.

—No seas idiota, Josh —riñó Jacob, al ser el mayor, al chico no le quedó de otra que obedecer. Este se inclinó hacia mí—. Ignóralo.

—Supongo —respondí, sin saber qué más decir

—Pero ya, enserio —continuó Jane—. ¿A qué te dedicas? ¿Estás en la universidad?

Aquella pregunta me desanimó un poco

—No, yo... trabajo. Estudiaré el próximo año.

Vaya, incluso hasta tomé una decisión.

—Cool. ¿En qué trabajas?

—En una... tienda de tatuajes.

—Eso es increíble —se entrometió Josh—. ¿Estás disponible mañana? Podrías hacerme uno.