Falofilia ♥︎ Bustang

9

— Que me gustas. —confesó, completamente perdido en la profundidad de los ojos de Fang, quien le miraba con diversión. Buster se percató de lo que acababa de decir, poniéndose rojo de inmediato.—Y-yo... quiero d-decir... s-sí, eh... m-me gustas... u-un poquito...

Fang rió.

— ¿Sólo un poquito? —preguntó, haciendo un adorable puchero, que hizo tambalear la expresión de Buster.

"Joder, es demasiado adorable... ¿Estará mal que me lo quiera follar ahora mismo?", pensó Buster, mordiéndose el labio inferior.

— Porque tú a mí me gustas mucho, Buster...

El mayor sale de su ensoñación, mirando, sorprendido a Fang.

— ¿E-en serio? —Fang asiente, convencido. Buster sonríe, pero, entonces, recuerda algo, y su sonrisa se borra.— Pero...¿te gusto yo o...mi polla?

La expresión de Fang pasa de ser sonriente a avergonzada en menos de cinco segundos. Sus mejillas se ponen rojas por completo, el color llegando a sus orejas también.

— Anoche dijiste que estabas enamorado de mi "gran amigo". —relata Buster, haciendo comillas con sus dedos. Fang abre los ojos desmesuradamente.

— ¡¿Yo dije eso?! —exclama, completamente abrumado.

—¿No te acuerdas?— Inquiere Buster, frunciendo el ceño.

— ¡Claramente no!— Grita Fang, cubriéndose la cara con las manos.

— P-pero... te acuerdas de lo que pasó... entre nosotros...

— Bueno, no es algo que se olvide con facilidad, ¿sabes? ¡Follé en la cocina con el chico que he estado persiguiendo desde hace tres semanas! ¿Cómo pretendes que lo olvide?

Fang se veía bastante alterado, haciendo preocupar a Buster.

— N-no debes sentirte mal, Fang. No es la primera vez que me dices algo así. —intenta consolarle el pelinaranja, haciéndole sentir peor.

— Ah, mierda... —Fang suspira pesadamente. Se levanta del regazo del pálido y se deja caer a su lado en la cama.— Ya entiendo porqué crees que mis sentimientos no son reales, si no que van dirigidos a tu polla...

— Y-yo no dije eso...

— Lo insinuaste. —le acusa Fang, señalándolo. Buster no responde y el menor suspira, nuevamente.— Yo también tengo un problema...

— Filia. —interrumpe Buster.

— ¿Eh?

— Tú no tienes un problema. Tienes una filia. —le hace saber el mayor.— No estoy seguro de cómo se llama, pero la tienes. No puedes hacerlo con hombres que tengan el miembro pequeño porque no sentirás placer... pues te gustan los miembros grandes.

Fang quiso decir algo... pero, ¿Qué podría decir? Era verdad, pero que se lo dijeran tan directamente la causaba vergüenza. Le hacia quedar como un goloso y cosas peores.

— No creo que sea algo malo... —murmura el pelinaranja, jugando con sus dedos.— Yo tengo varias.

— Pero tú eres un sátiro.

— No es necesario que me lo recuerdes. —Buster rueda los ojos.

— A ver, ¿y cuáles son las tuyas? —Inquiere Fang, poniéndose cómodo. Buster le mira estupefacto.

— ¿En serio quieres hablar de mis filias? Podríamos tardarnos toda la mañana. —le hace saber, alzando las cejas.

—No tengo nada que hacer, Buster. —canturrea Fang, recostando su cabeza en el abdomen de Buster. Este suspira, enarcando una ceja.