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La casa Macher estaba sola, casi siempre lo estaba, asi que los tres adolecentes podían hacer lo que quisiesen allí.
Billy tomó la cintura de la Montgomery con fuerza, pues estaban en la habitacion del Macher, no le permitío apartarse, ya que la besó con lujuria, esta vez ella no se apartó. Stuart sonrío antes de ponerse detras de la chica.
Empezó a besar su cuello con lentitud, nada a comparacion de los besos de Billy. El rubio acaricío la cintura de la chica, pasando por las manos de Billy, quien se separó del beso para mirarlos.
—¿Sabes? Siempre te deseamos, solo no habíamos tenido la oportunidad—Habló Billy, mirando a Stu—. Ahora que podemos, vamos a follarte, tan fuerte que dolerá, llorarás, rogando por más.
—Vas a pedir que estemos dentro de ti, vas gemir nuestros nombres, vas a ser nuestra...—Habló Stuart en el oido de Angie.
Angie sólo asintío, causando las sonrisas de ambos hombres.
Stuart quitó la chaqueta de cuero de la menor, viendo la blusa con escote de la castaña, una sonrisa se cruzó en sus labios, Billy llevó a la cama, empezó a besarla con lujuria, Angie soltaba jadeos, sintiendo su clitoriz palpitar.
Billy miró la eréccion en sus pantalones, dolía, bajó sus pantalones junto a sus boxers, al igual que Stu. Ambos con el mismo problema.
Stu acaricío la punta de su pene erécto, sintiendo el jugo pre-seminal salir de su pene. Su palpitante pene deseaba una sola cosa; la vagina de Angie.
—Chupalo, cariño—Ordenó Billy, Angie se pusó de rodillas frente a el, causando una sonrisa en ambos hombres—. Tomalo como a una paleta.
Angie miró la grande longitud de su mejor amigo, era enorme, empezó a chupar la punta de su pene, ahúecando sus mejillas para que entrara en su boca. Billy maldijo, soltó un gemido ronco.
La castaña chupó su pene hasta que llegara a su garganta, causando las arcadas, un gemido salío de ella. Billy tomó su cabello llevando el ritmo de la mamada de Angelina.
Sintío un nudo en su estomago, sabía que se correría. Una sonrisa se cruzó y luego un gemido con el nombre de la Mongomery, corriendose en su boca, el semen invadío su boca, siendo tragado por la menor.
Billy la levantó del suelo, Stu se paró detras de ella, pues se había masturbado con solo verlos.
Empezó a entrar en ella con lentitud, sacandole un pequeño gemido, Billy se dedicó a besarla y darle amor a su clitoris.
Stuart gimío al sentirla, estar dentro de ella se sentía cómo el cielo, empezó con movimientos lentos, que luego se convirtieron en fuertes estocadas.
Sus paredes apretaron su pene, causando que sintiera las ganas de su orgasmo, empezó a penetrarla aún más fuerte, sintiendo como lo apretaba, Billy empezó a pasear sus dedos por su clitoris.
