N/A: OMGOMGMG. TODO EL PERRO DÍA ME LA PASÉ ESCRIBIENDO ESTE CAPÍTULO.
AYER CON ACTUALIZACIÓN DOBLE Y HOY CON NUEVO CAPÍTULO. ¿QUÉ TAL?
DEJEN MUCHAS REACCIONES. ENTRE MÁS REACCIONEN, MÁS RÁPIDO VUELVO :D
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Dmitri, sentado detrás del escritorio, observó la espalda de su hermano alejándose. Evitó mirar el rostro abatido de Macao, eso sólo sería una distracción. Debía mantener el drama al mínimo posible y, para lograrlo, precisaba hacer a un lado sus deseos y aniquilar las tentaciones. Era tiempo de desechar la recompensa inmediata y pensar en la ganancia a largo plazo; aquella que había estado esperando.
—Dima… —La voz de Aleksandr alcanzó sus oídos, grave, firme y estoica. Él, con el codo recargado sobre el escritorio, los dedos contra sus labios y los ojos clavados en la superficie de madera delante suyo, levantó la otra palma mostrándosela a su guardaespaldas en una clara señal porque se callara. Después bajó los dedos, dejando sólo el índice levantado, solicitando un momento.
Parpadeó varias veces barajando sus próximos movimientos. Haciendo una lista mental de tareas a realizar.
Listo.
Arqueó las cejas hacia arriba, echó la espalda hacia atrás contra el respaldo e inhaló hondo a la par que, sin mirarlo, extendía la mano abierta en dirección a Aleksandr.
—Ya es hora. —Pronunció en voz baja y profunda.
—Todos fuera. —Ordenó Sasha a los guardaespaldas que los rodeaban, permaneciendo en la oficina únicamente Dmitri, Stanis y él. Dmitri se mantuvo quieto, observando desde su visión periférica, cómo su guardaespaldas caminaba hasta la caja fuerte detrás del Picasso original que pendía de una pared.
Escuchó el "bip-bip-bip" de las teclas que el hombre presionó y, acto seguido, sus ojos finalmente se fijaron en él, siendo testigo de cómo extraía un teléfono desechable que había estado esperando por algún tiempo para ser utilizado.
—Dima, ¿Estás seguro? —A Dmitri no le molestó el cuestionamiento de Aleksandr, era parte del trabajo asegurarse de que tenía la mente clara y las decisiones tomadas con la cabeza fría.
—Por supuesto. —Respondió casualmente saliendo de su asiento, acomodando la solapa de su traje e inspirando hondo.
—¿Vamos a la bodega? —Intervino Stanislav y Dmitri hizo contando visual con él, sonriendo mínimamente con los labios cerrados a la par que asentía y, así, lideró el camino siendo seguido de cerca por los otros dos, los cuales se encargaron de que ningún otro guardaespaldas se les uniera en la larga caminata que los separaba de la bodega.
El recorrido lo hicieron en varios minutos en los que ninguno dijo una sola palabra, con la vista al frente, la espalda recta y las gafas puestas, llegaron hasta su destino en dónde Stanis se encargó de abrir la puerta usando la clave numérica para desbloquear los seguros automáticos.
Tan pronto como entraron, se sacaron los lentes oscuros y Stanis se dirigió hasta el horno industrial de cremación que se hallaba contra uno de los muros a un costado de la puerta, encendiéndolo rápidamente al tiempo que Aleksandr se encargaba de prender el celular desechable que aún cargaba en su bolsillo. Observó la pantalla hasta que el sistema había cargado y, enseguida, se lo dio a Dima quien esperaba pacientemente de pie en medio del inmenso y casi vacío lugar.
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¿Te Conozco? (KimChay +18)
FanfictionEsta historia se sitúa después de lo que sucedió en la serie y se entrelaza con eventos del material audiovisual. Para desarrollar las personalidades y el arco de los personajes usé como referencia la información disponible de la serie, la novela y...