Knights of the Son

Capítulo 11: Un Fantasma.

    Abraxas necesita de un general y un ejecutor, Señor Galahad.

    La abrumadora tempestad de sensaciones que le llenaba al sumegirse sin ser consciente en la visión violeta. En la calma de un oceano infinito que conformaba el todo a su alrededor, el adormecedor sonido del viento, la calma que sentía al percibir los latidos del corazón de Elizabeth alentarse poco a poco, relajándose, esa quietud era idonea para practicar y entrenar, pero ahora la calma no era la respuesta para alcanzar su objetivo.

    —¿Cómo es que hizo eso?— Se cuestionó James tras fallar nuevamente en su intento. "Desactivó" la visión violeta—. Reproduce el clip otra vez— Comandó a su casco.

    Un vídeo de diez segundos fue reproducido en el HUD. El que portaba una máscara igual a la de Qatal estaba sobre el auto en que Beverly y el Teniente huyeron, y este consiguió parar un muro de balas con una telaraña hecha de energía. El suceso ocurrió en tan solo tres segundos y hacía dificil analizar a profundidad.
    Elizabeth enfatizó la posibilidad de que sus poderes fueran distintos pero unos instantes de vídeo después bastaron para ver a ese desconocido lanzar un ataque de la misma forma en que James lo hacía, con una clara diferencia, la energía era concentraba, los rayos eran como varios cables entrelazados; este desconocido era, al igual que quienes le acompañaban, superior en habilidades de pelea, muy superior, y con un gran dominio sobre éstas.

    —¿Cómo es que lo hace?─.

    ─¿Ahora hablas solo Jimmy?─ Preguntó Beverly desde el elevador.

    ─Creí que estabas durmiendo─.

    ─Si, pero me cuesta dormir con la luz del día─.

    ─Pero todavía no....,─ Comprobó qué hora era─. No me di cuenta de que el tiempo había pasado, ¿Dónde está Liz?─.

    ─Tomando un baño, deberías acompañarla, pasaste toda la noche con ese traje─ Sonrió y entrecerró los ojos juguetonamente.

    ─Eres tan graciosa Beverly─ Comprendió porqué su corazón se había alentado desde hace unos minutos.

    ─Y tu sorprendentemente cobarde James Galahad Junior─.

    ─No quiero hablar de eso─ Concentró la energía en sus manos y las extendió imitando los movimientos del desconocido.

    ─¿Qué intentas hacer?─ Se sentó para observarlo.

    ─El tipo que te secuestro tiene poderes similares a los míos, logró para las balas formando una telaraña de electricidad─.

    ─Ahh ese tipo....., ─ Pensó que no era adecuado entrar en detalles tan abruptamente─. No vi cuando lo hizo, pero si vi que hizo otras cosas......, y pensé en que quizás debas usar más tu imaginación que analizar las cosas metódica y sistemáticamente─.

    ─¿Porqué lo dices?─.

    ─Uno de ellos tenía un martillo que estaba hecho de energía, el mango era como el bastón del Alter de Tsumi, y recordando lo que hace Robert para teletransportarse y Pandora para manipular los metales─.

    ─Todo parte de imaginar que dicha acción imposible puede ocurrir─.

    ─Exacto; cree en que puedes hacerlo, visualízate haciéndolo, altera la realidad─ Desarrolló su explicación tratando de hacerlo sonar como una idea propia, buscando cómo explicar la parte en que quizás no lo logre porque se encuentra fuera de su límite, como Black hábía explicado.

    James se concentró en esa última frase. Él era una muestra de que la realidad podía ser alterada, el mundo que conocía se desplomaba pieza a pieza mientras más se sumergía en ese submundo, se había estado aferrando a la normalidad de la que había formado parte, pero Soshisha le abrió las puertas a cientos de enigmas. Activó su visión violeta y concentró la energía en su pecho, luego en sus brazos, en sus manos y fuera de sí, extendió lo brazos a su modo, sin imitar la pose del desconocido, y entonces lo consiguió, había creado una telaraña de aspecto simple, como una variación de su escudo de energía.