LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DE MARIANA

¡TAL VEZ!

Adrien

Después de escuchar a mi abuelo relatar otra de las historias de los magos y rogarle que me diera una pista con respecto a mi don solamente me ignoro para después irse a dormir, derrotado y frunciendo el ceño fui también a descansar hasta quedarme dormido y entonces ocurrió...

— Los extraño... mucho—se decía mientras lloraba amargamente—pero, fue lo mejor, quedarme y verlos morir sería... Sería algo que no me perdonaría, al menos tendré la seguridad de que vivirán un poco más, sí, fue lo mejor, pero eso no evita que me sienta rota por dentro.—repetia esto mientras apretaba los ojos con frustración y al abrirlos, solo podía ver borroso por las lágrimas calientes que recorrían sus mejillas sin embargo se limpió las lágrimas y al abrir los ojos pude ver lo que había a su alrededor: muchos bolígrafos de colores regados por la mesa y muchas libretas, bajo la mirada y pude ver sus brazos de una tez clara con algunos residuos de lágrimas pues reposaba su cabeza en ellos, vestía una camisa blanca y una falda a a cuadros zapatillas y calcetas altas. Lo que parecía ser un uniforme. Elevo de nuevo la vista al escritorio y pude ver otra libreta que llamó mi atención pues tenía algo en la portada que decía: Ashley ¿su nombre tal vez?

En el preciso instante en el que abrí los ojos desee desde lo más profundo de mi alma que no fuera un sueño y que ella por fin comenzará a formar parte de mi realidad.
La luz del sol se filtraba por la ventana mientras yo miraba al techo con una sonrisa de idiota dibujada en mis labios hasta que la alarma sonó y me recordó que todavía pertenecía a este mundo y era hora de prepararse para ir al colegio.
Después de vestirme, baje a desayunar y vi a mi abuelo sentado en el comedor esperándome mientras tomaba un sorbo de su café, yo continuaba con mi misma sonrisa de tonto y eso llamo su atención.
—y esa sonrisa... A que se debe-—preguntó alzando una ceja.
Pensé en darle la misma respuesta cortante que él me dio a mí, pero decido decirle la verdad y después de escuchar mi anécdota arrugó la nariz y su única respuesta fue...
—¿Te volviste loco? Ya hasta estas delirando, pobre chico; pero no te preocupes te llevaré al doctor.— Y dicho esto se levantó sin decir adiós, eso significaba que no quería saber más sobre el tema
Comprendo el porqué no quiere saber nada al respecto, yo había comenzado a hacer preguntas desde qué cumplí los doce le preguntaba si él podía ayudarme, le rogué hasta de rodillas que me dijera lo que sabía al respecto y me atreví a decir cuál fue el don que me fue entregado esperaba que se molestara pues le dije a prácticamente todo el mundo que mi don era el arte, pintar se me daba bien y lo utilice como un medio para que no me siguieran preguntando cuál era mi don, no era que estuviera avergonzado de él, pero me pareció mejor decir que poseía una gran creatividad que decir que el supuesto don que poseía nunca dio señales de ser real, todo parecía indicar que era una falla, pero, así como podía ser una falla también pudo haber sido que el mundo hubiera acabado con mi destino para entregarme otro al cual me reúse tantas veces que no recordaba la cantidad, y más que negarme a él me preguntaba ¿Por qué?, ¿por qué yo si existían tantas personas en este mundo?, ¿por qué yo tenía que soportar eso? Por más que pensaba no encontraba una respuesta para aquellas incógnitas, pero ahora que tenía una pequeña esperanza de que fuera real no había nadie que me bajara de nube de felicidad ¿o sí? Pues yo creía eso imposible hasta que vi a Alex cruzar un portal ajustándose la camisa se veía muy somnoliento,eso indicaba que apenas se había levantado. Sus poderes eran los de teletransportacion y se aprovechaba mucho de ello.

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Hola, mis amores, es un gusto estar de vuelta con un nuevo capítulo, espero que sea de su agrado.
Gracias por estar aquí, eso significa mucho para mi.
Me gustaría saber que piensan de esta historia así que comenten y voten, please.

¡Gracias!