El Beso (Narusasu)

El Beso

No es que Naruto odiara a Sasuke. En realidad, siempre tuvo el deseo de ser su amigo. De vez en cuando, se imaginaba un universo paralelo en el que podía invitarlo a su casa a jugar videojuegos y otro en el que eran ninjas rivales y perdían el brazo peleando para volverse los mejores amigos del mundo. Sin embargo, su envidia le ganaba de alguna forma y terminaba insultándolo y retándolo a pelear.

No es que Naruto fuera un chico malo u oscuro. Esa envidia hacia Sasuke Uchiha no le enorgullecía; pero siendo él tan ignorado y rechazado desde que era pequeño, ahora con sus dieciséis años—el momento de florecer como adolescente—el compararse con el modelo perfecto de chico más inalcanzable de la secundaria, era inevitable. Él nunca esperó que eso fuera más allá, pero a los doce años, porque esto venía desde niñitos, aprovechaba cada oportunidad para expresar abiertamente que él no era como los demás, que él no iba a besarle a Sasuke los pies por ser tan habilidoso y apuesto.

—¡Sasuke ni siquiera es tan guapo! ¿Qué tiene de especial este tipo? — decía una y otra vez.

Sasuke solía pasar de cualquier confrontación. No quería gastar su tiempo probando que era el mejor, él estaba bastante seguro de quién era. En esos tiempo las rivalidad comenzó, y Naruto se sentía honrado porque Sasuke lo considerara lo suficientemente bueno para gastar su preciado tiempo en él, para rebajarse a su nivel.

—Cállate, perdedor — le decía.

Perdedor era una palabra muy usada para referirse a Naruto Uzumaki. Sin embargo, a Naruto no le molestaba en especial que Sasuke la usara con él. Era distinto. Tal vez por el tono en su voz al decirlo o por la forma en la que lo miraba a los ojos fijamente. No se lo decía por las espaldas. No lo llamaba "el perdedor" como los demás. Siempre que lo buscaba para reclamarle algo, lo llamaba por su nombre. Lo insultaba a la cara, estando en un contexto de disputa. Jamás hablaba de él si no estaba presente, eso Naruto lo sabía.

Sasuke era la persona que Naruto más respetaba, y Naruto era la única persona respetada por Sasuke.

El problema era que Sasuke era adorado por todos, hombres y mujeres. Muchas chicas lo querían de novio, o al menos despertar en él una actitud mujeriega, pero Sasuke Uchiha no era de esos. No le interesaba andar de besos con nadie. Ni siquiera los chicos lograban que asistiera a sus fiestas, y eso era asegurar que habría mucha concurrencia sólo para verlo a él. Naruto no entendía eso. Sí, podía comprender un poco la fascinación por su belleza. Recordaba haberse peleado con Kiba una vez porque los celos fueron lejos y había dicho que Sasuke ni siquiera era atractivo.

—¡¿Qué carajos te pasa, Naruto?! ¡Tú también te la pasas diciendo que es feo!

—¡Sí, idiota! ¡Pero es una forma de decir! Todos saben que Sasuke no es ni un poco feo, y él sabe que se lo digo por llevar la contra. ¡Sé un hombre y dícelo cara a cara! ¡Discúlpate con él!

—¡No te entiende nadie, rarito de mierda!

Sasuke se había enterado desde lejos de la situación. Varios estaban confundidos con la posición de Naruto en cuanto a Sasuke, incluso el mismo Sasuke no terminaba de entender qué sentía Naruto por él, pero no hizo ni dijo nada.

Naruto reconocía su belleza, pero no entendía cómo estaban tan encantados con alguien que no les dirigía la palabra. Sasuke solía estar solo, por decisión propia. No se le daba bien socializar. Pronto se fastidiaba y volvía a lo suyo. Naruto era la persona con la que más interactuaba, y sólo para pelear. Por eso estaba muy idealizado, y Sasuke odiaba ser adorado sin ser conocido.

Sasuke también sabía que Naruto era molestado y excluído por su nobleza. A la gente no le gusta que expongan sus errores, y Naruto hacía eso con inocencia. Naruto por un momento estuvo muy solo por su forma de ser. No tenía amigos, y los que consiguió fue porque alguna vez fueron abusivos y rechazados como él.