❄️El rey quiere un principe ❄️[TERMINADA][corregido]

- Resfriado-

Simón en realidad no tiene idea de qué diablos le estaba pasando. Lo más probable es que esto sea una especie de resfriado, lo más seguro, un efecto secundario de sus nuevos poderes. Sí, seguro que solo es eso, pero Invernal dijo que quería saber qué era.

¿De verdad necesito un doctor? Somos científicos - Invernal sonrió.

Oh, querido Simón, pero no somos expertos. Un médico puede darnos una nueva y maravillosa perspectiva - Invernal tomó la mano de Simón y la besó. Simón bufó; él sabía que esto solo era un resfriado.

Bien, solo para demostrarte que esto solo es un desafortunado resfriado - Simón se movió en su manta. Marceline, Mely y Doty no tenían permitido acercarse por si era algo contagioso, aunque Invernal sí podía estar cerca, lo que le pareció idiota a Simón.

Entonces, el doctor oso polar entró por la puerta.

¡Hola, mi rey! ¿Dónde está mi paciente? - Simón tuvo que aguantar una risita. ¡Qué doctor más tierno!

Aquí está mi pareja, doctor - El doctor oso polar se acercó a Simón y le pidió que se quitara la camisa, mientras pasaba el estetoscopio por la espalda de Simón.

¿Síntomas? - preguntó el doctor oso polar mientras palpaba con sus patitas la espalda de Simón, causándole risa.

Náuseas, problemas emocionales, estrés y fiebre, también vómitos - Simón enumeró mientras Invernal se ponía a su lado con los brazos cruzados sobre su pecho.

Bueno, haremos algunos exámenes y veremos todo, pero lo más probable es que sea algo normal, nada muy grave - Invernal y Simón asintieron, un poco más calmados. Cuando terminaron de hacer los exámenes, se sentaron solos en la sala.

Nos va a decir que estoy enfermo, lo que ambos ya sabemos. Esto es una pérdida de tiempo - Simón suspiró.

Bueno, pero ahora sabremos más exactamente qué necesitas - Simón asintió; eso tenía más sentido.

¡Tenemos los resultados! - El doctor oso polar entró con una risa, una sonrisa demasiado feliz en su rostro, lo que calmó un poco a Simón.

Entonces, doctor oso polar, ¿qué es lo que mi pareja tiene? - Invernal estaba realmente ansioso.

Bueno, todos los exámenes son normales, así que, en realidad, no estás enfermo - Invernal y Simón se miraron en silencio - En realidad, tus exámenes dicen que estás embarazado... así que sugiero este último examen - El doctor oso polar sacó de su bolsillo un test de embarazo, y Simón sintió un nudo en su garganta.

¿Embarazado? - gimieron los dos al mismo tiempo, pero en diferentes tonos. Invernal estaba emocionado, y Simón estaba muerto de miedo. ¡Él era un hombre!

¡Aquí tienes, cariño! - El doctor oso polar le dejó la prueba de embarazo en la mano y luego le dio dos amables palmaditas en la cabeza. Pero mientras Invernal hablaba, se sintió frustrado.

¡Esto no puede ser! - Invernal se tragó, y el doctor oso polar miraron asustados a un Simón rodeado de hielo.

Cariño... - Invernal no sabía por qué, pero sentía como si se hubiera metido en un gran problema.

¡No puedo tener ningún bebé! ¡Es ciencia! - Simón se levantó de su asiento y caminó aferrando sus manos a su cabello, con los ojos cerrados, frustrado. Invernal le susurró al doctor oso polar que se fuera, el oso asintió y salió corriendo. Invernal tenía que convencer a Simón de hacerse la prueba.

¡Oh, dulce Simón, deberíamos... solo hacer la prueba, ¿cómo para descartar? - Invernal de inmediato se dio cuenta de que había metido la pata ante la mirada curiosa de Simón.

¿¡Para descartar!? ¡Para descartar! ¿Descartar qué? ¡Soy un hombre, tengo un pene! ¿¡De dónde se supone que va a salir un bendito bebé!? ¡Somos científicos! ¡Esto no tiene sentido! ¡No hay FORM... - Simón se quedó en silencio, mirando a la nada. En el sexo... en el sexo gimieron como unos idiotas sobre tener un bebé, en medio de una fiebre sexual mágica. Sexo, magia, palabras sucias de bebés... ¡No, no, no, no!

¿Pequeño Simón? - Invernal se acercó lentamente, cuando Simón tomó la primera almohada a su alcance y comenzó a lanzarlas, mientras Invernal corría de un lado a otro.

¡Tú me embarazaste! ¡Tú y tu jodida magia me preñaron! ¿¡Por dónde se supone que saque un bendito bebé!? ¿¡Acaso sabes lo que hiciste!? ¿Sabes lo que me dolerá parir un bebé? - Simón tenía lágrimas corriendo por sus mejillas. ¿¡Cómo diablos había pasado esto!?

¡Cálmate, cálmate tú mismo lo dijiste, somos científicos! ¡El bebé... podemos descubrir qué hacer! ¡Tal vez es solo un fallo mágico y no estás embarazado, tal vez solo sea psicológico por la llegada de Marceline, Doty y Mely a tu vida, tal vez solo es tu instinto materno - Invernal esquivó un témpano de hielo. ¿Desde cuándo Simón sabe hacer eso?

¿¡Instinto materno!? ¿¡Instinto materno!? ¡Soy un hombre! ¡No una gallina! - Simón chilló entre sollozos; estaba sensible.

E-está bien, cariño, instinto paterno, ¿mejor? - Invernal se agachó tras otro témpano de hielo.

¡Sí, gracias! - Simón tomó aire.

¡Tal vez solo sea psicológico! - Simón asintió en silencio.

Entonces no voy a tomar la prueba - Cruzó sus brazos sobre su pecho.

Eh, tal vez deberíamos hacerlo... - Simón volvió a gritar.

¡Háztelo tú! - Simón le tiró el test en la cara.

¡Pero yo no soy el embaraz... - Invernal se cayó y esquivó otro témpano.

¡No estoy embarazado! - Simón caminó hasta la ventana y hizo una muralla de témpanos.

¡Vamos, Simón! ¡Por la ciencia! -

¿¡Qué sentido tiene la ciencia!? ¡No estoy embarazado! Por lo tanto, no tengo que hacerme ninguna prueba, porque no hay ningún bebé. Tú mismo lo dijiste, tal vez son solo mis instintos paternos saliendo a flote porque de repente tengo una familia y tres niñas en mi vida. Así que no, de ninguna manera me voy a hacer ninguna prueba de embarazo - Simón se dio la vuelta enfadado.

Uh... está bien, entonces supongo que llamaré a Fionna y Cake, para decirles que esto fue un error de cálculo y que no estás embarazado, nada de qué preocuparse - Invernal salió corriendo y llamó a las heroínas.

¿Invernal? - Fionna preguntó.

Necesito su ayuda. Simón, enfadado, palacio, ya - Invernal cortó cuando escuchó otro cristal romperse... definitivamente está embarazado, pero necesitaba a sus amigas para convencer a Simón.