Cinco: Save Me

15 2 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


『˗ˏˋ°・*:..。⋆ ☾ ⋆.:*・°ˎˊ˗』


Encerrado en la soledad de su modesta cabaña, aquel Dios se abrazaba a sí mismo, en un rincón de su amplia cama, mientras la ansiedad hacia que sus músculos se tensaran, su pecho se comprimiera y las lágrimas quedarán en sus ojos, siempre al borde del llanto, como esperando lopeor para poder justificar liberar sus sentimientos.

Aún no empezaba el dolor, pero la incertidumbre y aquella presión psicológica de estar esperando hacia que su cabeza doliera mientras su ansiedad seguía creciendo.

Podía sentir a sus lindos humanos aterrados, él también tenía miedo, ninguno podía hacer nada para evitar la catástrofe que se avecinaba.

Se sentía igual que la última vez, el Dios Creador estaba furioso, e iba a calmar su furia castigando a la humanidad con todas las catástrofes qué podía haber; maremotos, incendios, huracanes, temblores... Se perderían miles de vidas, miles quedarían heridos, tardarían mucho en reconstruir su mundo de nuevo y quizás no sería suficiente, porque una nueva ola de destrucción podría ocurrir antes de lo esperado.

Todo por un Dios omnipotente y sin sentimientos, sin sentir piedad por las vidas perdidas, ni el sufrimiento de la humanidad, para él eran sólo un montónde pequeñas criaturas que sólo existian para venerarlo, y por consecuencia, él también era insignificante... Taehyung, el fracasado intento de un Dios de los Humanos, otro Dios Indeseado de los cuantos que había en aquel lugar, llamen como lo llamen: Inframundo, Mundo de Abajo, o la Tierra de los Dioses Muertos, era lo mismo, que ya no servía.

Todo lo rechazado por el Dios Creador iba a parar allí, durante sus primeros momentos de existencia, en el Mundo de Arriba, le habían hecho creer que aquel lugar era como un basurero gigante dónde iban las peores cosas, una Tierra horrible llena de sufrimiento y castigo por no ser lo suficientemente bueno.

Así aprendían a tener miedo y a obedecer a su Creador, la vida de los Dioses se basaba en obedecer o ser condenado a  lo desconocido.

Aunque aquellas enseñanzas estaban muy lejos de la realidad.

Taehyung pasó unas cuantas horas en soledad, esperando entre lágrimas mientras el miedo crecía y crecía en su pecho, hasta que alguien tocó la puerta, no pudo responder, porque sentía un nudo en la garganta y su voz no surgió, fue cuestión de segundos para que la puerta se abriera y escuchara los pasos apresurados que fueron hacia su dormitorio.

Ya sabía quién era aún sin verlo, porque sólo había un Dios en todo el lugar que se preocupaba por él, Seokjin, el Dios del Inframundo.

Él lo había recibido poco después de haber llegado a ese mundo, lo había consolado luego de sentirse una decepción, como Dios Indeseado solo podía pensar cosas negativas de su expulsión, Seokjin lo ayudó a ver su nueva libertad y a rehacer su vida, le mostró la realidad de nuevo.

La Tierra de los Dioses Muertos  ☾  TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora