Aria

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No creí que invitar a Carolina a tomar un café con Roman y conmigo fuera tan mala idea. 

Carolina me habló para quedar porque estaba aburrida. 

Le dije que ya había quedado con Roman, pero no le importó y se acopló al plan. 

No me pareció mal, al fin y al cabo, Carolina es una amiga, pero... 

No ha callado ni un solo segundo. 

Llevamos casi dos horas en la cafetería y no podía intercambiar ni una palabra con Roman porque solo habla Carolina. 

...

Admito que empieza a ser desesperante. 

Roman me mira con cara de auxilio, pero yo no sé qué hacer. 

Intento prestar atención a lo que dice mi amiga, pero me perdí a la hora. 

...

Carolina resopla disgustada. 

- ains, fue una mierda de gala, perdí de vista a Axel y no lo volví a ver 

En ese instante Roman se sobresalta y se atraganta con su café. 

Le miro algo sorprendida mientras él intenta dejar de toser. 

- ¡¡ay!! ¡Roman, me has manchado de café! - se queja Carolina y se levanta de la mesa. 

- mis disculpas su majestad - bromea mi amigo recuperándose. 

Ella pone los ojos en blanco.

- voy al baño a limpiarme, nadie puede verme con manchas - dice toda digna y se va. 

...

Quedamos Roman y yo. 

Por fin. 

Silencio. 

Paz. 

Tranquilidad. 

Miro a mi amigo sonriente. 

Él parece agobiado y suspira. 

- dios, cómo puede hablar tanto 

Río en bajito. 

- lo sé... - sorbo mi café. Pero sigo mirándole detenidamente. 

Él parece pensativo. 

Entrecierro los ojos y alzo una ceja. 

Él me lanza una mirada sin entender. 

- qué pasa 

- cómo que qué pasa, la otra vez tuve que irme temprano por Diego, pero creo que tienes algo que contarme 

- algo como qué - se hace el tonto. 

- no finjas, quiero que me cuentes todo 

- sigo sin entenderte... 

- já, se te da fatal mentir, ¿lo sabías? 

Pone los ojos en blanco y bebe de su café evadiendo el tema. 

- ¿seguro que no tienes nada que contarme? 

- no 

- hmmm, entonces dime, por qué casi te da un infarto al oír el nombre de Axel 

Y una vez más, mi amigo se sobre salta al oír ese nombre. 

Se lame los labios y se mueve algo torpe e incómodo sobre su asiento. 

No me mira. 

- lo sabía 

- no pasó nada de lo que seguro estás pensad...

Hijo de millonario se enamora de alguien buenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora