Capítulo XXI

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NEJI

Estábamos de vuelta en el mugroso auto que nos robamos en aquella gasolinera. El camino era silencioso, ninguno de nosotros hablaba, perecía que de verdad el gato nos había comido la lengua. Manejaba por carretera principal y nos topamos varios operativos policiales, no nos pararon, pero si tuvimos que tener cuidado con algunas miradas.

Saliendo del motel, como a los trescientos metros había una tienda de souvenirs, ¿por qué?, no sé porque nadie viene a turistear a Konoha con la tasa de criminalidad que hay, sin embargo nosotros paramos, compramos camisetas, una gorra y un par de lentes de sol, si, clásico disfraz de encubierto, pero en tiempos de crisis se toman decisiones de crisis, ah, y compramos gomitas ¿por qué?, porque en tiempos de crisis se toman decisiones de crisis.

Entonces así estábamos, yo manejando con una gorra y lentes de sol tratando de no dormirme porque no pude anoche, culpa de Shikamaru, y él con una camiseta con el diseño de una hoja y lentes de sol también, si yo caía, arrastraba a Shikamaru conmigo.

¿A dónde íbamos?, una pregunta curiosa, se suponía que ayer íbamos a raptar a Shikamaru y llevarlo a un lugar en dónde Hinata y Hanabi nos esperarían (por órdenes mías y porque quería que me ayudaran a planear el trabajo sucio), cosa que no sucedió porque los amiguitos de Nara nos persiguieron y casi nos alcanzan, lo que resultó en mi, tomando la decisión más estúpida de mi vida (que funcionó) e improvisando todo un nuevo plan tratando hacerlo ver como si fuera parte del plan original.

Por ahora todo iba bien, me faltaban como quinientas horas de sueño, pero bien. Continué manejando por la principal en dirección a el lugar en el que habíamos quedado mis hermanas y yo, camino que me estaba inventando. No tenía ni idea de como llegar, pero si sabía en donde quedaba, así que prácticamente me estaba guiando por los rótulos de las carreteras, lo que resultó en mi tomando un montón de salidas y calles que no tenía y Shikamaru mirándome con cara de "¿este tipo será estúpido o qué?", pues no pero si estábamos claramente un poco perdidos.

Empezamos el viaje como a las seis y media de la mañana y llegamos como a las cinco de la tarde, nos perdimos bastante. La entrada era un camino muy solitario que parecía la entrada de un terreno baldío, sin embargo yo avancé por este hasta que llegamos a una cabaña que se encontraba prácticamente en la montaña. Era más o menos lujosa, Hiashi se la había regalado a Hanabi hace poco, cuando cumplió la mayoría de edad y ya nadie se acordaba de ella, tanto así que cuando Hinata y Hanabi llegaron la encontraron llena de polvo y telarañas.

Hice señales con los faros hacia la cabaña y pronto Hinata salió a recibirnos, ella lucía su usual falda corta y las botas altas que tanto le gustaban. Nos saludó con su sonrisa fingida y nos invitó a pasar, cosa que hicimos. El interior de la cabaña era igual de lujoso que su exterior, todo decorado al estilo de Hanabi.

- Nos costó limpiarla, pero valió la pena. - Dijo Hinata con una sonrisa orgullosa.

De verdad que era una cabaña hermosa, un poco simple, pero lujosa, justo lo que alguien como Hanabi se merece. Las quería demasiado a las dos, siempre estuvieron ahí para mí y yo estuve para ellas, los tres éramos muy unidos. Al principio, el plan lo iba a ejecutar yo solo, pero les terminé contando a ellas y ahora éramos cuatro contra Hiashi.

Hanabi salió a recibirnos poco después, y nos quedamos los cuatro sentados en los sillones de la sala, platicando sobre todas las tragedias que nos habían pasado, tenemos una suerte terrible honestamente.

- Salieron en las noticias y por un momento me creí que si se habían muerto. - Dijo Hanabi riendo.

- ¿Qué puedo decir?, me gustan los trucos de magia. - Respondí mirando a Shikamaru guiñándole un ojo, las mejillas de este se encendieron al instante.

Rosas & Sangre (Shikaneji/Nejishika Mafia AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora