UNIQUE

29 2 0
                                    

Estaba en uno de los miles de pasillos de la escuela, simplemente disfrutando. Pero él lo veía fijo, tanto que tenía miedo de que Hyunjin se diera cuenta. No estaba tan cerca de él y claro, no sería raro que alguien lo esté viendo, después de todo es el chico "perfecto y popular". No quería que alguien pensara que gustaba de Hyunjin, pero no podía evitar mirarlo fijo. Lo odia, con toda su alma, lo odia.

Ese chico intentaba robarse al amor de su vida, lo sabe. Nunca se llevó bien con Hyunjin, pero no puede soportar que luego de haberse enamorado por primera vez él quisiera ir detrás de esa misma persona. Eso llevó a muchos rumores, Hyunjin es popular y la gente suele meterse mucho en las vidas ajenas, y pues era extraño que un hombre gustara de otro. De igual forma la gente lo aceptó rápido ¿Por qué? Simple, porque su belleza y simpatía haría que todos perdonen hasta sus pecados.

Si tan solo pudieran ver lo mismo que él...

Eso no le podía pasar a Jisung, si llegaran a enterarse de su gusto le podrían hacer bullying hasta el suicidio, pues no es ni la mitad de atractivo que Hyunjin, no es parecido a él. Él es quejumbroso, irritante, raro y en ocasiones... agresivo ¡Solo por eso lo conocían! Era reconocido como el loco que se tiró sobre uno de sus compañeros a golpearlo, solo por haberle estado sermoneando toda la clase de educación física. Pero para Han no era tan simple, ese idiota siempre lo criticaba, no se pudo resistir.

Hyunjin conversaba animadamente con sus amigos, algunas chicas (en casos chicos) yendo a saludarlo tímidamente. Se veía tan feliz, hasta que cruzó miradas con el peliazul, su expresión se veía confundida, pero antes de entender qué sucedía Han volteó a otro lado con molestia, algo poco nuevo en él.

–Disculpa– Mencionó una voz frente a él, la de un estudiante aparentemente menor que él –, no sé dónde queda el salón de física y no encuentro a nadie que conozca ¿Me podría ayudar?– Se escuchaba algo confundido, pero a la vez seguro.

–Claro–. Suspira guiando al desconocido –¿Eres nuevo?

–No, llevo 15 años aquí y no sé a dónde ir. Obviamente soy nuevo–. Han rió ante el sarcasmo del más joven, no es usual que alguien lo entretenga, incluso con algo tan simple, así que no pudo evitar preguntar: –¿Cómo te llamas?

–Soy Yang Jeongin ¿Y usted?

–Han Jisung, un placer.

Seguían caminando tranquilamente, sin conversar, pero en un silencio cómodo. Llegaron y se despidieron, pero con lo que no contaba Jisung sería encontrarse cara a cara con Hwang, el cual mantenía una expresión genuinamente curiosa; nada nuevo, era sabida esa destacable característica del pelinegro ¿Por qué todos saben toda característica de él? Si un día le llegaran a gustar los zapatos color rojo todos sabrían. Es estúpido.

–¿Pasa algo? Hace unos minutos me estabas viendo–. Preguntó con tranquilidad y una pequeña sonrisa. Pero el menor no podía evitar tener ganas de ignorarlo o insultarlo, ¿pero qué imagen tendrían de él después? Tenía que fingir, solo eso, soportar. –Oh, lo lamento, me quedé pensando y no me había dado cuenta de que me había quedado viéndote, así que en cuanto supe me avergoncé. Perdona si fue muy raro...– Declaraba con falsa timidez. Era más fácil intentar cambiar la vista de otros hacia sí que seguir siendo agresivo.

Así terminó la corta conversación, sin ninguna despedida. Cómo lo odiaba, a él y su estúpida sonrisita.

Se miraba en el espejo, de pies a cabeza, intentando entender sus pensamientos, mientras finas lágrimas recorrían sus mejillas. Cada día sentía que le costaba más reconocerse. Ve su cuerpo y no lo siente como suyo, siente como si fuera la ligera conciencia de alguien más en su pesado cuerpo, un cuerpo lleno de pesares.

Raw Feelings - skz halloween OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora