♥️ En la intimidad de mi corazón 💜 (Ishimondo +18)

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Holi jiji cuánto tiempo, no? :3
Seguro pensaron que me pegué un tiro en la cabeza por el cringe que me genera leer mis primeras historias PERO NO MUAJJAJA sigo viva para seguir atprmentandolos con mis macabras historias uwu

Es bueno volver, aunque no creo que sea por mucho tiempo porque ahora soy una mujer estudiosa o simplemente dibujando para mí Instagram (síganme en Instagram por favor, necesito la aprobación constante de la gente jajsjsjs), pero haré todo lo posible para esta vez terminar alguna de mis historias (spoiler, no va a pasar jiji uwu)

Bueno gente, ahora los dejo con la historia que escribí en mi momento más esquizofrénico, adiosito, recuerden votar si les gusta la historia así Wattpad no me sepulta en el olvido ;)

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¡ERES UN PUTO IMBÉCIL!

De nuevo taka puede escuchar la voz molesta de otro chico más que había caído en los juegos de mondo, a quienes les rompían la ilusión al darse cuenta de que era inútil buscar una relación estable con él, sólo siendo capaz de hacerlo en la cama, en dónde parecía tener un talento nato.

El pelinegro se encontraba tratando de estudiar mientras escuchaba al joven quejarse una y otra vez, exigiéndole a mondo algo que él no era capaz de hacer, ser un novio formal.
Taka ríe en voz baja ante la ingenuidad del chico, pues sabía que a mondo ya no le interesaban esas cosas desde que había terminado su fase en la que se desesperaba por encontrar pareja, ahora parecía estar en paz con su soltería y la disfrutaba plenamente al gozar de sus diferentes beneficios.

Aunque sonara cruel ya era costumbre para taka que mondo trajera algún chico a la casa alguna noche, tuvieran relaciones y luego se fueran después de hacer un berrinche. Mondo era claro en estos encuentros, "nada de romances, sólo placer", pero parecía que estos chicos no querían entrar en razón.

Finalmente el chico se va, dando un portazo a la puerta, cosa a la que ambos chicos ya estaban acostumbrados. Taka suelta un suspiro de alivio, finalmente ya puede tomar su desayuno y empezar un fin de semana tranquilo, ya que era sábado y no debía ir al trabajo o a la universidad.

Cierra su carpeta llena de apuntes bien organizados y va a la cocina del departamento. Ambos chicos habían hecho la promesa que vivirían juntos cueste lo que cueste, pues tenían miedo de que al terminar la secundaria su amistad llegará desgastarse, o peor, terminar. Ninguno de los dos se creian capaces de superar eso, por lo que vivir juntos era un plan agradable, reforzando su amistad.

Con el tiempo vivido en el mismo departamento descubrirían que tenían aún más en común de lo que creían, pues ambos eran homosexuales, bueno, más o menos, ya que mondo aún conservaba cierto gusto en las chicas. Esto puso realmente felices a ambos, ya que por mucho tiempo vivieron con el miedo de ser rechazado por el otro. Pero había uno de los dos que estaba más aterrado, kiyotaka ishimaru, pues pronto descubrió que ama a ese imbécil promiscuo.

No había pasado mucho tiempo después de que vivieran juntos en darse cuenta de lo feliz que era al estar con él, que sólo quería estar con mondo y con nadie más. Pero ya sabía que no habría forma en la que pudiera ser su novio, mondo ya había dejado su sueño de conseguir una pareja.

Y ahí puede verlo, el imbécil promiscuo aún estaba sin su remera puesta, sólo vistiendo unos bóxers. Podía ver nuevamente su cuerpo tan atractivo, bronceado y musculoso, macizo pero con una piel suave. Debía admitir que le gustaba un poco demasiado el atractivo cuerpo de mondo.

- ya ponte algo, que me distraes - Taka molesta a mondo mientras busca una taza para servirse un café.
Mondo ríe ante su comentario. Ishimaru se pasea por la cocina buscando una taza para servirse su café.