En los recovecos más profundos del alma, donde se entretejen los hilos del amor de la finitud terrenal, se plantea un enigma que trasciende las fronteras de la muerte. ¿Es acaso un lazo urdido por el destino, desafiando así la fugacidad de la vida...
Con un traje hecho a la medida, permanecía de pie ante el espejo, mientras su madre, con una destreza innegable, acomodaba su corbata de seda con un gesto de tristeza sutil. La habitación estaba decorada con un gusto exquisito, desde las cortinas de terciopelo hasta las obras de arte que adornaban las paredes, todo ello como un recordatorio constante de la posición de la familia en la alta sociedad.
―Que apuesto te ves hijo mío ―dijo la señora Kim mirando cuidadosamente a su hijo.
―Madre, sé que solo quieres lo mejor para mí, pero tus métodos no me gustan y lo sabes ―Taehyung suspiró pesadamente tomando con sus manos la corbata que su madre estuvo acomodando pulcramente segundo atrás.
La señora Kim guardó un momento de silencio antes de responder.
―Comprendo, cariño, pero esta sociedad en la que vivimos exige ciertos sacrificios. Tu deber hacia la familia y la posición que ocupamos no es cualquier cosa. Prométeme que al menos considerarás a las jóvenes que he mencionado.
Taehyung la miró con un poco de frustración porque sabía que esta conversación no la iban a dejar en este punto.
―Siempre consideraré tus deseos, pero también espero que comprendas los míos. Mi enfoque ahora es cumplir con mi deber en el ejército.
―Importante para ti, por supuesto. Pero, ¿qué hay del amor, hijo? ¿No te preocupas por encontrar a alguien especial antes de partir? Todas esas encantadoras jóvenes de la alta sociedad que te he presentado en el pasado, ¿qué pasa con ellas? ¿No te cruzan la mente en absoluto? ―continuó la señora Kim, suspirando, pero esta vez con una dramatización aún más exagerada
―Oh, mamá, ¿sigues tratando de ser la mejor casamentera de la ciudad? ―respondió el castaño con un tono burlesco.
―Bueno, querido, quién sabe, tal vez encuentres el amor verdadero en una de las jóvenes que te presenté. Después de tu regreso, podríamos organizar una boda adecuada, y ella estará lista para ti.
Taehyung asintió con respeto hacia su madre. Entendía que su madre solo buscaba su felicidad y seguridad en el futuro, incluso si expresaba su preocupación de manera sarcástica.
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La fastuosa cena se desarrolló en la suntuosa sala de la mansión de una de las familias más adineradas de la capital. Múltiples linajes de alto estatus habían sido invitados, y la sala de banquetes se llenó con la presencia de distinguidas familias que se congregaron para la ocasión.
Las mesas distribuidas, estaban meticulosamente decoradas con una exquisita vajilla de porcelana y relucientes cubiertos de plata, mientras la servidumbre se movía con discreción, sirviendo platos gourmet que deleitaban los paladares de los selectos invitados.
A medida que avanzaba la velada, la madre de Taehyung no dejaba de destacar las virtudes de las jóvenes pertenecientes a las familias presentes. En cada presentación, subrayaba cómo cualquiera de ellas sería una elección sobresaliente para un matrimonio con su hijo. En el epicentro de la escena, Taehyung se veía rodeado de invitados, inmerso en una animada conversación, en donde todos mostraban un interés evidente en su próximo servicio militar y, más aún, en su futuro dentro de la alta sociedad.
