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Violet's POV

Pocas horas, me iré en unas cuantas horas, ahora me encuentro en mi departamento haciendo mis maletas, no me preocupo por los muebles y la decoración gracias a que mi padre compro este departamento para mí y mi estancia en la ciudad mientras grababa la serie, no me llevaría nada, solo mi ropa, todo se quedaría aquí, Taz se quedaría aquí unos meses para después volver a España, al menos sabía que tenía un lugar al cual regresar, una persona por la cual podría volver.

–Si mami, ya tengo mi ropa en la maleta–hablaba con mi madre por FaceTime.

–Violet no quiero que olvides nada, linda–Mire a mi madre y asentí –Tu padre te estará esperando en el aeropuerto.

–Tú seguirás en Los Angeles, supongo.

–Si cariño, en unas semanas volverás acá, así que no te preocupes, linda

Había pasado mucho tiempo alejada de mi madre, yo me la pasaba de grabación en grabación, en diferentes campanas, haciendo lo que amo y mi madre debía hacerse cargo de su bufete de abogados, no me quejo, realmente admiro cada cosa que mi madre hace, pero no podía evitar desear pasar más tiempo con ella, tiempo en el que ninguna de las dos hable de trabajo.

–Ansío a que me cuentes todo lo que hiciste durante la grabación de la serie, los amigos que hiciste–volteo a ver su celular donde se encontraba su madre sonriendo– Espero la pasaras muy bien, mi niña.– Claro que la pase bien con cierto chico, sonreí inconscientemente.

–Si mami, la pase muy bien, pero ya es hora de volver–miro mis maletas–llegue con una maleta y me voy con tres, no me di cuenta en que momento compre tanta ropa–le dije a mi madre.

–Muero por ver todo lo que te compraste, corazón.–mire como mi madre levantaba su brazo donde se encontraba su reloj, sabía que debía irse.–Debo irme, linda, tengo unas cuantas citas  con algunos clientes, los divorcios están de locos estos últimos meses.

–En cuanto no seas tú y papá.

–Claro que no, tu padre y yo tenemos un amor que no ha dejado de ser lo que era cuando nos conocimos, sigo sintiendo esa chispa y espero algún día tú también la sientas, cariño.–Estoy segura de que es lo que estoy sintiendo en estos momentos.

–Gracias, mami–Le sonreí–hablamos luego, suerte en tus citas.

–Gracias mi vida, me llamas cuando aterrices–me tiro un beso por la pantalla y colgó.

Apago mi celular después de que mi madre terminara la videollamada, miro mis maletas, las cuales ya están listas para dejar este departamento, estaba emocional, era algo que me pasaba la mayoría de las veces después de terminar un proyecto, pero nunca se sintió como lo estoy sintiendo en estos momentos, esta vez compartí mi tiempo con alguien, obtuve una clase de relación con alguien, no sabía si estaba prepara para que terminara mi rutina de verlo todos los días, de besarlo todos los días.

Tal vez no estaba preparada para esto.

Tal vez no estaba preparada para tener algo sin tener la certeza de cuál sería su duración.

Tal vez me equivoqué.

Elimino esos pensamientos de mi cabeza cuando recibo una llamada de mi padre.

–Hola papi–lo saludo intentando evitar que notara mi tono de voz triste.

–Hola preciosa–puedo saber que tiene una sonrisa en su rostro al momento que me habla– ¿Ya tienes todo listo? En unos minutos pasará Alfred por ti para dejarte en el aeropuerto y luego se llevará tu auto a Los Angeles, ¿vale?

–¿Manejará tantas horas solo para llevar mi auto?

–Claro mi vida, no pensarás que lo vas a manejar tú por más de diez horas, para algo le estoy pagando a Albert y confío en él.

Older than me, huh -Taz SkylarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora