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Shaka y Mu, dos pequeños niños que fueron criados con disciplina y rectitud para convertirse en dos "Omegas" del mas alto valor, sin embargo, todo cambia cuando en el primer celo de uno de ellos, todos des...
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Cap. 25: Date prisa.
Un arma apuntaba directo a su nuca, la respiración agitada del rubio paro de golpe. El arma fue cargada, un movimiento más y el disparo en su cabeza sería dado. Su familia no se caracterizaba por tocarse el corazón por nadie.
- ¿Pensaste que podías escapar? - Susurró, con voz baja, la persona detrás de él.
- No estoy escapando, sólo quiero saber cómo esta Shun. Volveré en unos días. Lo juro.
- Hyoga, esto no es un campamento de verano, te necesitamos concentrado, olvídate ya de ese niño.
- Camus.
.*.
- Hemos hecho todos los estudios médicos pertinentes, y Shun se está atendiendo con los mejores especialistas, sin embargo, hasta el momento los tratamientos hormonales no han servido de mucho, su sistema inmunológico tiene pocas posibilidades de combatir cualquier infección oportunista. La lesión en su glándula está generando un desequilibrio en su sistema linfático y respuestas inmunitarias. Mientras la glándula no se regenere, la salud de Shun irá en declive. Yo verdaderamente quiero que confíes en mi para convencerlo de probar con enlace.
- Pero tú no estás interesado en él. No te ha interesado nadie como pareja, y no voy a permitir que ningún tipo ponga sus manos nuevamente sobre Shun, antes de eso, podría intentarlo yo, debo ir con ustedes y ser yo quién lo cuide, yo puedo intentar enlazarme con él.
- ¿Estás consciente de lo que estás diciendo? Es una tontería Ikki. Eres su hermano ¿Sabes siquiera como se sentiría Shun si supiera lo que has dicho? - Ikki gruñó del otro lado del teléfono, Shaka, con el altavoz puesto, terminó por pegar su rostro al escritorio en señal de clara derrota. Había pensado que sería buena opción hablar con Ikki sobre la situación médica de Shun, pero al parecer no había dejado de ser un cabeza dura.
- Permití que Shun se quedara contigo porque sé que le cuidas, y confié en que no ibas a intentar propasarte con él por la amistad que tenemos, te lo agradezco, pero no puedo aceptar que te unas a mi hermano.
- Antes has aceptado nuestro matrimonio.
- Sí Shaka, pero acepté que firmaran un trozo de papel, un acuerdo de cuidado y la seguridad de tu apellido respaldándolo si algo me ocurría, pero eso es todo. Shaka, te conozco, tú verdaderamente no quieres atarte a nada ni a nadie y... tienes en los hombros cosas demasiado pesadas como para que Shun pueda siquiera tener una vida tranquila a tu lado.
- ¿Y entonces qué hacemos? ¿Lo dejamos morir?
El silencio de ambos se alargó por unos minutos durante la llamada. Shaka en el estudio, Ikki desde el móvil, en la recamara de cualquier posada.
