El Poeta Muerto
En la pluma yace un poeta en su letargo,
anhelando vivir, mas su destino amargo.
Sus versos son susurros de un pasado ido,
mientras su ser reposa, sin estar contenido.En el tintero, la tinta seca sin trazar,
historias que ansiaba poder relatar.
El poeta, en su anhelo de existir sin final,
se sumerge en la eternidad, preso en su mal.Los versos, testigos de un alma en fuga,
claman por vida en su tumba oscura y fría.
La pluma, en su descanso, sin voluntad,
expresa deseos que la muerte no saciará.En cada estrofa yace la vida truncada,
anhelos rotos en la noche callada.
El poeta muerto, con ansias de existir,
permanece en sus letras, sin poder huir.Las letras danzan, clamando por vivir,
pero el poeta yace, sin poder revivir.
Sus anhelos de existencia, en su final mudo,
dejan un eco triste, en un mundo desnudo.Poeta sin Amor
En el rincón sombrío de su alma inquieta, yergue su pluma el poeta en soledad, un verso tras otro, en la noche secreta, tejiendo versos de amor, sin poder amar.
Sus ojos reflejan un océano profundo, donde naufragan sueños que no pueden ser, pues en su corazón, un amor moribundo, ha perdido la senda, no puede renacer.
En sus versos, susurros de pasión y anhelo, canta al amor perdido, que no logra encontrar, sus versos son sus lágrimas, su mayor desvelo, un río de palabras que no puede amar.
La luna, confidente de sus noches en vela, le presta su brillo a sus letras de dolor, pero el poeta no puede tener una estrella, que ilumine su sendero, su eterno clamor.
Añora el dulce abrazo, el ardiente beso, que en su mente y su alma jamás alcanzará, el poeta que no puede amar ni ser amado, un eterno errante en su propio soledad.
Sus versos son sus lágrimas, su única compañía, un refugio en el que su amor se desangra, y aunque no pueda amar ni ser amado en vida, su poesía, eterna, su alma abrazará.
Poeta Herido
En un rincón oscuro de su alma, un poeta herido, triste y desolado, guarda secretos que jamás revela, las cicatrices de un amor quebrado.
Sus versos, antes susurros de pasión, hoy son lágrimas tatuadas en papel, el eco de un amor que se perdió, como un suspiro en la noche cruel.
Un corazón que late con cautela, temiendo el dolor que pueda hallar, sus sueños rotos en la madrugada, no hay verso que los pueda consolar.
La musa que inspiraba su poesía, se alejó, dejando un vacío en su ser, y en la penumbra de su mente fría, las palabras no pueden renacer.
El amor, en su historia, fue un martirio, un huracán de pasión y desamor, cada caricia, un cruel desengaño, cada promesa, una falsa ilusión.
Así el poeta, en su refugio sombrío, guarda en su pecho heridas sin cerrar, nunca más volvió a amar con tanto brío, porque el amor le supo lastimar.
Pero su pluma sigue escribiendo, versos tristes, llenos de melancolía, y aunque el amor lo hirió profundo, su poesía es su única compañía.
Aunque nunca más ame como antes, su alma llora en cada verso amargo, el poeta herido, eterno caminante, busca en las letras su refugio y resguardo.
Poesía Eterna del Poeta
En el rincón callado de su cuarto, un poeta solitario y sosegado, teje sus versos con pasión y arte, y en ellos halla el refugio anhelado.