11. Especial FNAF.

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Pasaron los días y aquel pequeño acontecimiento en la casa del suizo había quedado atrás, sin embargo de vez en cuando se sentía la tensión en el aire.

Octubre 26, el estreno de una de las películas más esperadas: Five Nights at Freddy's. Evidentemente nuestros protagonistas querían ir a verla, y así fue. No tenían tiempo para hacer cosplays así que fueron así nomás, pero igual la pasaron bien.

A mitad de la película, en el gran momento de tensión, el clímax de la historia...Y la gran frase que todos querían ver en el cine apareció.

— Lo que tú no sabes, Afton, es que yo soy...el Five Nights at Freddy's — Dijo aquella voz robotica del oso en la pantalla, seguido de un tarareo de una canción. —  Hur hur hur hur hur, hur, hur hur, hur hur, hur hur hur hur, hur hur hur hur.

Toda la sala enloqueció, muchos querían gritar y otros llorar por lo poético que fue. Entre ellos estaba Colún, que, aun sin entender nada (nunca se jugó los juegos pero se vio la cronología de Jota antes de ir al cine), se puso a llorar en el hombro de Soprole.

— ¡Esto es poético! — Exclamó el sureño. — Oiga pariente...está película está muy buena, oiga...

— Definitivamente. Me siento...muy feliz. — Replicó el pelinegro, acariciando la cabeza de su compañero y mirando a la gran pantalla con los ojos iluminados, mientras que Nestlé estaba contemplando el rostro de felicidad de su chico.

Los tres se quedaron en silencio, mirando la película y apreciando todos los detalles. Soprole, que había tenido aquella infancia y adolescencia friki, sentía a su niño interior saltar de la felicidad...o al menos así lo sentía, y es que en realidad tenía náuseas por haberse comido un completo con una palta vencida antes de entrar al cine. Después, en los créditos, las luces se apagaron. En la pantalla del cine se pudieron apreciar los ojos del Freddy Fazbear titilando, tal y como en el videojuego cuando la batería se acababa, junto a la música que aparecía.

Una lágrima corrió por la mejilla del suizo al oír la frase "I always come back"; sí, el europeo también tiene corazón. La pareja y la tercera rueda se fueron de la sala una vez la película acabó, hablando de esta misma y contando lo emocionante que fue. Los tres reían y hablaban bastante emocionados, ya que aunque no fue la gran cosa y realmente esperaban más, lo consideraban un buen trabajo por parte de Blumhouse y le agradecían a Scott por haber regresado y haberles dejado con algo que, sin duda, iba a marcar a muchos.

Luego de aquella ida al cine, los tres decidieron ir a comer KFC a un mall y luego ir a alguna sala de juegos, tipo el Happyland pero en Santiago (si es que hay). El día pasó rápido, pero fue sumamente agradable y gracioso para todos.

— Ya...Oigan, yo tengo que irme a mi depita a hacer aseo porque en la mañana no alcancé, así que me voy yendo ya. Cuídense, parientes. — Fueron las palabras de castaño que en parte eran ciertas, también quería darles más tiempo a solas a los tortolitos.

Los tres de despidieron, y Nestlé y Soprole comenzaron a caminar por la plaza, disfrutando de la suave brisa que chocaba con sus rostros y hablando de temas variados. Nestlé se mantenía abrazando el cuello de Soprole, como si lo estuviese protegiendo...así como del Karol Dance o cualquier degenereke. Pronto, el rubio le plantó un suave beso en la frente al muchacho a pesar de saber que cualquiera podía verlos y funarlos por geis.

— Uh...¿Nestlé? — Cuestionó el pelinegro, sintiendo su rostro ruborizarse por aquella muestra de cariño.

— ¿Sí?
— Sabes que te quiero, ¿no?

Al oír esas palabras, Nestlé se puso rojo hasta las patas. Sentía su rostro arder, y es que nunca había oído aquellas palabras tan claramente. Su corazón comenzó a latir de manera veloz y sentía que le habían arrebatado el aliento. Tragó saliva, carraspeando y riendo levemente.

— ¿Qué? O-O sea, supongo que sí... — Murmuró el mayor, entre risas. — ¿Por qué?

— No sé, sólo quería decírtelo. Eres medio pesado a veces pero te quiero. — Contestó Soprole, acariciando con cuidado el rostro del chico. Ambos se sentaron en el pasto del parque, mirando el cielo, cuya tonalidad comenzaba a tornarse anaranjada y a oscurecerse.

— Sabía que tenías corazón. — Añadió Nestlé a modo de broma, emitiendo pequeñas risas para ocultar lo nervioso sue se sentía. Nestlé siempre quiso oír esas palabras desde que pasó lo que pasó aquella tarde en su casa, sentía una fuerte conexión con Soprole y eso mantenía su mente ocupada.

Ambos se quedaron conversando un poco más, manteniendo aquel ambiente liviano y llevando todo con bastante calma.

Anocheció y era momento de separarse. Ambos se miraban en silencio, ninguno dispuesto a decir una palabra o a moverse, ninguno se quería ir. Sólo querían estar el uno con el otro, mirándose y riendo. Sin embargo mañana era otro día y no podían dormir juntos...¿no? Bueno, lo harían de todas maneras.

— Ven.
— ¿A dónde?
— Sígueme, suizo.

Fueron las únicas palabras de los hombres antes de emprender marcha hacia la casa del más bajo. Soprole mantuvo agarrada con cuidado la mano más grande, dándole pequeñas caricias de vez en cuando pero de manera muy disimulada, le daría vergüenza si alguien los encuentra así. Al llegar a los departamentos del joven, él abrió la puerta con su llave y luego se hizo a un lado para que el más alto pudiera pasar.

— Tetones primero. — Murmuró el de lentes, riendo con suavidad ante algo que encontraba hilarante.

— Hubieras pasado tú primero para poder mirarte el culo.

— ...Qué degenerado.

— Sabes que te gusta — Contestó el suizo, carcajeando un poco. — Y no lo niegues.

— No pensaba negarlo.

Luego de ese amable intercambio de palabras, ambos entraron.

No pasó mucho, en realidad sólo vieron algo de televisión, se prepararon algo para comer y luego se fueron a dormir. Nestlé abrazaba por la espalda a Soprole y él simplemente se dejaba, ambos manteniendo los ojos cerrados y disfrutando de la cercanía y la calidez. Aunque pronto Soprole se separó porque estaba sudando mucho al no estar acostumbrado a dormir con alguien y Nestlé estaba roncando en su oído, cosa que evidentemente le molestaba. Pero en general, fue una noche tranquila llena de calidez y algo que podría considerarse el inicio de un amor que intentaba no volverse sólo algo de calentura pasajera.

      𓈒    ׂ   ੭       ᮫        ׅ     ུ   𓂂      ꒱
volví:vvvv

Mi Dulce de Leche (Nestlé x Soprole)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora