Sentimientos incomprensibles #2

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Hacía ya semanas desde la toma de Saxe Gotha y las fiestas locales de la ciudad seguían. Esto hacía que el ambiente estuviera muy concurrido por las calles y no pocos aprovechaban para hacer compras o visitar lugares.

Ahora, entre estos pocos que no solían disfrutar de las actividades, estaban un par de jóvenes con una buena carga de trabajo, Henrietta de Tristain y Wales de Albion. Habían menguado sus encuentros por lo ocupados que estaban con algunas reuniones y demás, ya fuera por temas políticos o militares, por suerte un día lo tuvieron libre y decidieron dar un paseo por las calles.

Henrietta: Es bueno salir un poco ¿no crees?

Wales: Así es... la carga de trabajo nuestra no es para nada envidiable.

Henrietta: Jeje, si, así es... aunque no por eso hay que dejar de lado el trabajo pesado de otros.

La pareja, que se paseaba por la ciudad, venia escoltada por varios guardias, por lo que fue inevitable llamar la atención. Esto, más que ser un alago o símbolo de importancia, era una pesadez, porque siempre tenían que andar con ese aire de seguridad y seriedad de la nobleza y de la realeza. No podían actuar como los jóvenes que eran, con sus maquinaciones e ideas bastante fuera de lugar para gente de su clase, eso sería tan escandaloso como su romance secreto.

Wales: ...Va a sonar mal... pero a veces extraño la vida simple cazador que viví en Tristain... Me siento mal por ello.

Henrietta: ...Te entiendo... Yo extraño los días en los que jugaba con Louise cuando éramos niñas...  (Suspirar)  Este es el peso de nuestra responsabilidad.

Wales: ...Y es por eso que debemos ser fuertes, que no noten ese peso... Fuimos escogidos, queramos o no, para liderar a nuestras naciones y garantizar la paz entre estas y con las demás de ser posible.

Palabras duras pero ciertas, esto era lo que pensaban ambos, por eso y de ser posible, tenían pensado aprovechar cada día juntos antes de que sus destinos los separaran. Henrietta entonces observó a lo lejos cierta chica con cierto chico, la chica se rio un poco al verlos.

Henrietta: De verdad sí que los envidio.

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(Mientras con esa pareja)

Yuki era una sirvienta en Albion antes de la guerra, por lo que sus chances de visitar ciudades emblemáticas eran casi nulas, salvo algún permiso o que fuera requerida para alguna tarea en esa ciudad, por eso, cuando llegó a Saxe Gotha, no perdió tiempo en visitar junto a Takeda los lugares más geniales que se le pudieran ocurrir, ya fueran catedrales, iglesias, plazas, estatuas, algunas fortalezas antiguas o restos de estas, etc.

Para gratificación de ella, Takeda también estaba anonadado de todo lo que veía, esto en parte por venir de una cultura muy diferente, de ahí que el contraste fuera bastante grande.

Takeda: Los antiguos viajeros describían ciudades así en sus escritos... claramente hay algunas diferencias, pero sigue siendo asombroso. Jamás imaginé verlo con mis propios ojos.

Yuki: Jiji, y eso no es todo, en Londinium las casas son incluso más majestuosas y grandes... bueno, es la capital después de todo, debía ser majestuoso ¿no?

Takeda: Lon... ¿Londinium?  (Cara de confusión)

Yuki: Si, la capital del país de Albion... ¿por qué esa cara de extrañado? ¿otra ciudad con un nombre parecido?

Takeda: Algo así.

Como tantos otros de afuera, Takeda se empezó a dar cuenta de que este mundo tenía similitudes con su mundo, como una especie de tierra alterna. No era diestro en el mundo occidental, pero sabia una que otra cosa, como que el nombre de Londinium que hacía alusión a Londres en Reino Unido.

Zero no Tsukaima - BruderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora