Entro por la puerta y lo primero que veo es el salón, las paredes y el suelo son de color blanco, justo enfrente de la puerta de entrada hay una televisión de plasma y una mesa de comedor con sillas alrededor. A mano derecha está el sofá estilo Chase Long de color gris y un espejo grande en la pared derecha. Hay varias puertas, que supongo que serán las de las habitaciones, el baño y la cocina. O sea que desde el salón se accede a todo.
La niña está sentada en el sofá viendo la televisión.
El chico me mira y yo le miro a él.
-¿Y bien?-pregunto.
-Ven, hablemos en la cocina-dice.
Camina por el salón hasta la puerta que parece ser de la cocina como él dice. Entramos y cierra la puerta.
Todo es de color marrón, pero no de madera, es mármol marrón. Bastante bonita. Hay una barra con unas sillas y me invita a sentarme en una de ellas.
-Entonces tú primo es Manu.
-Si.
-Pues nunca me ha hablado de ti.
-¿Qué? ¿Y por qué iba a hacerlo?-pregunto extrañada.
-Porque tu primo, es mi mejor amigo-dice serio.
No puede ser. Esto no puede estar pasando.
-¿Perdona?
-¿Qué pasa, tu primo no puede tener un mejor amigo?
-Es que por tu forma de tratarme no parece que tengas muchos amigos perdona que te lo diga.
-Bueno pues sorprendentemente si y es tu primo.
-Vale, genial, ¿ahora podrías explicarme para qué quieres hablar conmigo?
-Estás contratada.
-¿Perdón?
-Lo que has oído, no voy a hacer que tú primo se enfade conmigo aunque hablaré seriamente con el de esto-dice.
-¿Y cuál es el trabajo? Al menos para saber a lo que voy a dedicarme a partir de ahora.
-Cuidarás de Leti-dice.
-¿De la niña?
-De mi hermana-responde.
-No sabía que era tu hermana, perdona-le digo.
-Lo es y no tengo todo el tiempo para cuidarla y necesito ganar más dinero del que gano, así que tú te encargarás de ello y yo te pagaré por cuidarla.
-Vale, se me dan bien los niños, pero, ¿vuestros padres?
Se le vuelve a cambiar la cara.
Mierda. La he cagado.
-Están muertos-dice con la mirada fija en mi.
-Joder lo siento, no quería...-intento disculparme.
-No quiero oír lo que sigue de frase, ya he escuchado bastantes, limítate a tu trabajo por favor y a mí no me molestes-dice.
-¿Cuánto vas a pagarme?
-Empezaremos con quinientos por estar con ella cuatro horas al día de lunes a sábado, el domingo es el día que tengo libre y quiero estar yo con ella.
-Me parece bien, todo lo que sea dinero me sirve.
-No me importa lo que te venga bien, empiezas ahora mismo, ve a conocerla.
-¿Ahora?
-¿Quieres el trabajo no? Pues ahora.
-Vale, por cierto soy Cloe, no nos hemos presentado formalmente y si vamos a compartir tiempo juntos estaría bien al menos saber nuestros nombres.
-No te equivoques, vas a pasar tiempo con mi hermana, no conmigo, no me importa cómo te llames, además ya me lo habías dicho antes.
Me levanto de la silla sin ni siquiera mirarle y abro la puerta de la cocina para ir con la niña.
-Hola, soy Cloe-la digo.
No me responde.
Empezamos bien esto.
Me siento a su lado en el sofá y miro hacia la televisión yo también.
-¿Qué estás viendo?-intento sacar tema de conversación.
No me responde otra vez, pero ahora encima se levanta del sofá y camina hacia una de las puertas para abrirla y entrar.
La cierra.
Me quedo sentada en el sofá sin saber que hacer.
El chico sale de la cocina y se queda mirándome.
-Has espantado a una niña de seis años, maravilloso comienzo has tenido.
Este chico es insoportable, de verdad no entiendo que sea el mejor amigo de Manu.
-He intentado ser amable y hablar con ella y se ha ido.
-Normal-dice caminando hacia la misma habitación que la niña.
Me vuelvo a quedar sola en el salón, esperando a que alguno de ellos salga.
Oigo voces en la habitación pero no consigo entender que dicen.
Se abre la puerta y salen ambos.
-Hola-digo.
La niña me mira y camina hacia mi.
-Soy Leti.
-Es un nombre precioso Leti-digo sonriendo.
-¿Vas a estar aquí mucho tiempo?
-Si, vendré a estar contigo varios días y lo pasaremos genial-respondo.
-Pues yo no quiero.
Vaya, golpe bajo.
Son exactamente iguales, se nota que son hermanos.
-Leti, ahora tengo que irme, volveré mañana-dice su hermano.
-¿Mañana?-digo alzando la voz.
-Si, mañana-responde.
-No habíamos hablado nada de pasar noches.
-Te pagaré veinte euros más, deja de quejarte tanto por favor, tú voz es irritante.
-No quiero que te vayas Caleb-dice la niña abrazando a su hermano.
-Tengo que trabajar.
-¿Vas a portarte bien?-pregunta la niña.
Les miro extrañada, tienen una relación muy estrecha y la niña parece preocuparse demasiado por su hermano. Supongo que para una niña tan pequeña no es fácil asimilar la muerte de sus padres y más si el único apoyo que tiene que es su hermano la deja sola con una persona que no conoce.
-Siempre me porto bien pequeña-dice dándole un beso a la niña en la frente.
Los besos en la frente siempre me han parecido de protección, me parecen demasiado importantes y bonitos como para dárselos a alguien sin importancia.
-Te quiero Caleb.
-Y yo a ti pequeña.
Sale por la puerta sin despedirse de mi, ni siquiera me mira.
Me quedo a solas con la niña otra vez y no sé cómo empezar a hablar con ella. Esto es muy difícil para mi.
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Un golpe de suerte
Novela JuvenilCloe y Caleb son dos polos opuestos, dos mundos diferentes, dos vidas paralelas, sin nada en común. Cloe cambia su vida de la noche a la mañana cuando decide mudarse de Londres a casa de sus tíos de Barcelona, desde ese momento, todo lo que se le av...