7. Los betas

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La noche era fría y oscura, el viento golpeaba contra el rostro del hombre que caminaba por la acera, su expresión era algo aburrida y cansada

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La noche era fría y oscura, el viento golpeaba contra el rostro del hombre que caminaba por la acera, su expresión era algo aburrida y cansada.

El siguió caminando hasta llegar a lo que pareció una discoteca, aquella era grande y tenía un letrero algo viejo, sus luces rojas parpadeaban, en la entrada estaban unos guardias y afuera habían personas fumando o drogandose.

El alfa miro aquello, finalmente después de pensarlo mucho decidió entrar, hoy necesitaba relajación luego de haber matado a un hombre, normalmente por costumbre o tradición, posteriormente a matar personas, Heros siempre salía a follar o tomar, de cierta forma lo calmaba y relajaba, el nunca se sentía culpable de matar por supuesto, pero aveces el cansancio físico era bueno aliviarlo con alcohol en su organismo.

Mientras entraba su mirada noto a las personas ahí, betas, alfas, omegas, todos bailaban y pegaban sus cuerpos entre sí, la música resonaba con fuerza, las pieles brillantes por el sudor, el humo de cigarros, personas besándose o manoseandose, todo aquello ya era conocido para Heros, quien suspiro antes de ir a sentarse en el sillón que se consideraba vip.

Aquel era largo, grande y rojo, Heros se sento y llamó a un mesero quien al reconocerlo lo atendió de inmediato.

—Mmh, tráeme vodka y ron.

Dijo en voz lo suficientemente alta para que el mesero escuchara, Heros se recostó en el sillón, sus brazos se acomodaron tras de el, sus piernas estaban abiertas y su abdomen flexionado, su cabello ahora estaba suelto y pegado a su frente, el suspiro cuando pronto escucho las voces agudas de unos chicos.

—¡Oh Dios! ¡Es Heros de nuevo! Hacía unas semanas que no te veíamos, que suerte que estés aquí otra vez.

Dos chicos se acercaron, uno de cabello tintado y rubio y el otro de cabello oscuro, ambos eran betas, con los que Heros consideraba pera mantener más relaciones sexuales. El rubio se tomó el atrevimiento de sentarse en el regazo Heros mientras que el pelinegro se sento al lado del alfa y comenzó a besar su cuello mientras bajaba su mano a la polla de Heros.

—Heros~ Oh, sigues sin ponerte duro, ¿quizá deberíamos ir más lejos?

En ese momento el mesero llegó con dos botellas, una de ron y otra de vodka, Heros le dio un asentamiento para que se retirara y así lo hizo, luego miró al techo antes de cerrar los ojos.

—Hagan lo que quieran.

Dijo dando pase libre a los omegas quienes sonrieron, este lugar era algo exhibicionista, por lo que si los betas se desnudaban y comenzaban y fallaban con Heros, no llegarían a botar a ninguno de los tres.

—Oh, eso queríamos escuchar mi lindo Heros~.

Ronroneo el rubio y salio del regazo de Heros para arrodillarse, el pelinegro en cambio comenzó a besar el cuello de Heros y acariciar su abdomen por debajo de su camiseta. Mientras tanto, el rubio con su boca bajo el ziper de los jeans de Heros dejándolo sólo en boxer, sus dientes tomaron el elástico de la ropa interior antes de jalarla, así dejando salir el reproductor masculino del alfa.

Los omegas miraron aquello con lujuria, el rubio no tardo en ponerlo en su boca, Heros solo mantuvo su mirada en el techo mientras que el beta pelinegro tomaba un vaso con ron para servirlo en la boca de Heros, aquel miro al beta por un breve segundo antes de dejar caer un poco de la bebida en su pecho.

El pelinegro lo miro ansioso, acercó sus labios al pecho tonificado y pálido de Heros antes de lamer el ron de su cuerpo.

Los movimientos del rubio en la polla de Heros se aceleraron, chupo y succiona jadeante, Heros los miro a ambos, pronto termino tomándolos del cabello haciéndolos mirarlo.

—Dejen los juegos, solo monten mi polla.

Dijo con indiferencia, su inexpresivo rostro los hizo sonreír a los omegas, el pelinegro se apresuró y montó la polla de Heros, aquello lo hizo llorar y gemir, se aferro a Heros con fuerza, el rubio se acercó y beso a Heros, lo abrazo frotándose contra el de forma erotica y necesitada.

Heros no supo como, pero terminó con los dos omegas en su departamento, los gemidos resonaron, piel contra piel, el culo del beta rubio rebotaba contra la vara de carne del alfa, quien apenas soltaba suspiros, aveces besaba al otro Omega pelinegro...

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Heros no supo como, pero terminó con los dos omegas en su departamento, los gemidos resonaron, piel contra piel, el culo del beta rubio rebotaba contra la vara de carne del alfa, quien apenas soltaba suspiros, aveces besaba al otro Omega pelinegro o jalaba uno de sus pezones, pronto los jadeos resonaron con más fuerza.

Esto duró tanto y fue tan alto que finalmente una figura delgada apareció por el pasadizo.

Heros quien estaba distraído no lo noto, pero el beta pelinegro si, miro a la delgada figura con molestia, ¿quien era el? Pronto el Omega le señaló al otro rubio y lo hizo mirar a la figura tras de ambos.

Los dos omegas observaron la forma asustada de quien venía con lo que parecía un cuchillo, aquel jadeo y se quedó quieto cuando vio la escena frente a él, en ese momento pareció querer irse, pero los omegas inmediatamente actuaron rápido y se separaron del alfa quien los miro con extrañeza.

—¿Qué mierda?.

Los betas parecían furiosos, al separarse el pelinegro solo se cambio, pero el rubio se acercó a Heros y mientras se cambiaba grito.

—¡Eres un jodido imbécil!

Dijo con enfado, luego ambos se acercaron, el pelinegro le dio una cachetada y luego el rubio lo siguió.

—¡Tienes novio y aun así vas a ese tipo de clubs! ¡Eres un infiel maldito!

Dijeron con enfado antes de voltearse, sus expresiones cambiaron mirando al joven quien los miraba confuso.

—Lo sentimos... no sabíamos que el estaba contigo... ¿Quieres que te ayudemos a pegarle? ¿Quieres venir con nosotros o... salir y dejar a este idiota?

Kyong los escucho sorprendido, inmediatamente negó, por instinto había acariciado su abdomen dado su miedo, pero ellos no parecían querer atacarlo, así que au expresión se calmo.

—No.. el no es mi..

—¡¿Están locos?! ¡El ni siquiera está conmigo, esta embarazado!

Los omegas escucharon eso y sus expresiones se volvieron aún más feas, miraron con tristeza a Kyong y luego se voltearon, uno de ellos tomó algo de lo que pareció su bolso y se lo lanzó al rostro del alfa.

—¡Estas con un embarazado! ¡Y aun así eres infiel! ¡Vamos a matarte infiel!

Gruñeron y se acercaron a querer golpear al alfa, pero Kyong los detuvo y con la mirada se disculpo, los omega patearon al alfa antes de mirar al pobre embarazado.

—¡En serio lo sentimos!

Ambos se disculparon y luego rápidamente dejaron el lugar, quedando así solo Heros y Kyong en la enorme sala.

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⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

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