Capítulo 11.

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Anoche Sara vino a cenar a casa y estuvimos hablando de la vida en general. Obviamente salió el tema de conversación de Caleb y no supieron ni ellos explicarme el porqué es así de borde y de distante. Manu dice que salvo con Leti y con él, toda la vida había sido así, pero desde que murieron sus padres se convirtió en algo peor. Dejó de salir tanto con el grupo de amigos a los que todavía no conozco, empezó a hacer cosas sin que nadie sepa lo que hacía y se fue alejando de cada persona de su entorno. Mucho menos deja entrar a alguien nuevo por eso mismo es así de borde, porque no quiere que nadie se le acerque.

No me hace gracia tener que trabajar para una persona desequilibrada mental, pero supongo que por mi dinero y por no fallar a mi primo tengo que seguir con ello. Aparte que su hermana es un encanto de niña aunque también mantenga a veces distancia, pero es solo por lo de sus padres, lo veo en sus ojos y su forma de ser. Es una pena.

He estado ojeando el blog esta mañana y contestando a los mensajes nuevos, pero Desconocido16 no ha vuelto a escribirme y sé que es una persona con problemas por lo que me transmitió su forma de escribir. Adoro poder ayudar a la gente, pero si la gente no quiere que la ayuden, yo no voy a obligar a nadie. Mi madre siempre decía que veníamos a esta vida con una misión y estoy completamente segura de que la mía, es ayudar a la gente, da igual si yo no estoy bien, siempre tendré fuerza para otros.

Esta mañana también me decidí a llamar a mi madre y hablar del problema de confianza que tiene en que haya superado mi relación con Philip. Hemos estado hablando bastante tiempo y la he sentido tan cercana en la conversación que hasta parecía que estábamos juntas en el salón de mi casa de Londres en una de nuestras noches de charla y una copa de vino blanco.

Ya estoy de camino a casa de Caleb. Mi segundo día, espero que sea mejor que ayer, porque de verdad, su presencia a veces me molesta demasiado, por suerte, comparto tiempo con su hermana no con él. Después del trabajo iré a una fiesta donde Manu y Sara pretenden presentarme al resto de amigos. Ya me han informado de que no será una fiesta tan elegante como la del cumpleaños y que es un sitio un tanto peculiar.

Bajo del autobús y pulso en el timbre para que Caleb me abra la puerta. Subo las escaleras y la puerta está abierta. Entro y Leti viene corriendo a saludarme.

-¡Cloe has venido!

-Hola cariño-digo abrazando a la niña.

Caleb en cambio no me saluda. Está recogiendo los juguetes que tiene Leti en el suelo y centra su mirada en ellos.

-Hola-digo.

Solo me mira y no dice nada. Vuelve a poner la mirada en los juguetes.

-¿Qué quieres hacer hoy?-pregunto a Leti.

-Tengo que hacer los deberes del colegio y después podríamos ir un rato al parque.

-Me parece perfecto, trae la mochila y vamos a hacer juntas esos deberes de los que me hablas.

Leti corre a su habitación a coger la mochila y la trae colgada en sus hombros para ponerla en la mesa del salón. Me siento con ella y me empieza a contar todo lo que tiene que hacer.

-¿Puedes quedarte esta noche?-me pregunta Caleb.

-Lo siento, hoy no puede ser, tengo un compromiso-le digo mirándole.

-Vale, me buscaré la vida, gracias por nada.

Vuelvo a centrarme en los deberes de Leti y en ayudarla con una pagina que debe unir animales con los nombres de estos.

-Pequeña, tengo que irme, te quiero-le dice a su hermana.

-Adiós Caleb, pórtate bien-dice ella.

Me fijo en el brazo de Caleb y tiene una herida, que no parece haberla curado. Pero no pregunto. No quiero meterme donde no me llaman, no es asunto mío.

Sale por la puerta y nos quedamos solas.

Terminamos los deberes y bajamos al parque como Leti quería. Ella juega en los columpios mientras yo ojeo las noticias en el teléfono y entro en mis redes sociales. Mi primo ha subido una foto de la cena de anoche donde salimos todos, mis tíos, nosotros y Sara. Es una foto muy bonita y decido compartirla para que también se pueda ver en mi perfil.

-Mira como me tiro por el tobogán Cloe-dice Leti desde lo alto del mismo.

-Ten cuidado pequeña.

Leti se tira por el tobogán y yo aplaudo para que ella vea que lo ha hecho bien. Es una niña muy buena, solo tiene que coger confianza con la persona. Parece que mi idea de dibujar ayer fue el motivo por el que me entregó su confianza y eso me hace feliz. Es agradable para mi al menos poder compartir tiempo con alguien que valora mi compañía y al menos si este va a ser mi trabajo a partir de ahora, que menos que llevarnos bien.

Un golpe de suerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora