Estabas acostada en tu cama chateando con tu mejor amiga cuando de repente sonó el celular de la casa
¿Quien podría ser? <te preguntabas>
Decidiste bajar y contestar el teléfono
Una voz ronca y agitada se escuchaba
¿Quien es? -preguntaste dudosa-
Mantenias la calma
Ohh linda quieres pasar un rato amigable conmigo? -respondió el hombre-
De que habla?-respondiste un tanto enojada-
Ohh vamos pequeña se que te gustará, me invitas a pasar a tu casa? -dijo el hombre aún con la respiración un tanto agitada-
Qué? -tu voz se exaltó y te pusiste nerviosa por aquella propuesta-
Vamos se que te agradará -dijo aquel hombre con una voz un tanto coqueta-
Decidiste colgar y regresaste a tu habitación
Seguiste chateando con tu mejor amiga
Unos toquidos se escucharon en la puerta principal
Te exaltaste un poco y bajaste dudosa
Al abrir la puerta no viste a nadie y al dar la vuelta ahí estaba el
No sabias que hacer pues estabas acorralada
El chico tocó tu mentón con delicadeza
Que hace aquí? -preguntabas nerviosa y la respiración un tanto agitada-
Oh pequeña pensabas que estaba bromeando? -respondió y una risa algo ronca se escucho-
Hubo un poco de silencio por unos 10 segundos
Te jalo hacia el haciendo que sus cuerpos chocarán repentinamente
Q-que haces? -decías nerviosa-
El chico se quito la máscara de ghostface mientas sonreía picaramente
Quieres divertirte conmigo? -pregunto mientras sonreía coqueto-
Un jadeo se escucho por parte tuya cuando sus manos apretaron tus caderas con fuerza
No evitaste ponerte más nerviosa de lo normal y el lo notaba
Quisiste alejarte pero el te jalo con más fuerza
Oh pequeña no hagas esto más difícil -dijo aquel hombre con una cara de seriedad-
Q-que quieres? -dijiste nerviosa-
Solo un poco de atención nena -respondió sin más-
Te subió a sus caderas, pegandote más a la puerta
Tu respiración se encontraba más agitada
Sin esperartelo el te beso y fue un beso un tanto brusco haciendo que jadearas por aquel acto
Posaste tus manos por sus hombros
Te dejabas llevar por el beso tan brusco
Se separaron por que ha ambos les faltaba aire
Subamos -decías con una sonrisa coqueta-
El obedeció y subieron a tu habitación
Al llegar te dejo en la cama con suavidad y siguió el beso tan repentino
Tu cuerpo se incorporaba a el
El se pego más a ti y sujeto tus muslos
Los acariciaba con sensualidad sin dejar de besarte