Sicilia - Italia
Narrador omnisciente:
Y ahí estaban todos sentados observándose los unos a los otros, mientras el filo de las navajas se reflejan con la luz de la lámpara que ilumina el lugar. Se encuentran en uno de los tantos sótanos del jefe, sin saber que le dirán al hijo de éste, sobre lo grave que quedó su padre luego del encuentro con los Mancuso.
-¿¡Qué hacen mirándose las caras idiotas!? Si entienden que el jefe está desangrándose en este momento y que aún no le hemos dicho nada a Dan...
Fue en ese momento en que se escuchó el teléfono de Luka, todos se quedaron en total silencio, nadie sabía que hacer, pues era Dante quien se encontraba esperando lleno de cólera e incredulidad en la otra línea.
Luka levanta lentamente el teléfono y con un suspiro se logra escuchar un ~ Estamos jodidos.
-¿¡En qué puto momento esperaban decirme que mi padre está casi muerto hijos de puta!? - Al otro lado de la línea se escucha su respiración pesada.
-Dante estábamos a punto de llamar... - Inmediatamente Dante lo interrumpe.
-¡Me tienen harto de que nunca hagan el trabajo como se debe, siempre tengo que ir yo para hacer todo por ustedes! - Su respiración en la otra línea se siente muy pesada y es ahí cuando uno de los nuevos bromea con lo sucedido y balbucea.
-Tampoco es para tanto, el viejo recibió solo cuatro navajazos - suelta una sonrisa irónica, Luka fija inmediatamente su mirada en él.
-Dante, por favor... - Suena inmediatamente como cuelga la llamada Dante, dejando a Luka con la palabra en la boca.
Luka aprieta el teléfono en su grande mano y es ahí cuando mira al chico nuevo y a Ángelo, lentamente mueve su cabeza hacia un lado y Angelo ya conoce la señal.
-¿Qué decías nuevo? - Alza la comisura de sus labios en un intento de sonrisa, el chico piensa que quieren bromear acerca de lo que le sucedió al jefe, así que esta vez habla más fuerte, para que todos lo escuchen y dice.
-Que ya es un maldito viejo decrépito y solo recibió cuatro navajazos, debería retirars... - En un abrir y cerrar de ojos Ángelo se encuentra sobre el chico clavándole consecutivas veces la navaja que se encontraba en la mesa.
Todos se quedan callados con la mirada puesta en el chico, quien se encuentra tirado en el suelo suplicándole a Ángelo que por favor no lo mate.
-Para todos en la sala entendemos que el maldito viejo decrépito es nuestro tío y es quien tiene nuestro puesto en alto por todas las labores que hizo durante estos años - Todos callados asienten - ¡RESPONDAN HIJOS DE PUTA!
-¡SÍ SEÑOR! - Responden al unísono.
-Y saben muy bien que quién hable o se dirija de forma aborrecente hacia él o el clan morirá, ¿¡ES O NO ES ASÍ!? - Grita Luka, mientras Ángelo los mira de forma burlona a todos en la sala.
-¡SÍ SEÑOR!
-Ahora bien hermanito, haznos los honores con el nuevo integrante de explicarles a todos de forma física lo que les sucederá - Su mirada ahora es más fría que antes, todos en la sala muestran temor, morbo y demás emociones.
-Será un placer - Se relame los labios Ángelo y automáticamente termina de la manera más atroz con la vida del chico mientras éste trata con sus últimos alientos de suplicar... Pero ya es muy tarde.
***
Dante va en su auto a toda velocidad al lugar donde llevaron a su padre moribundo, su expresión es fría, como todos los Santoni, su sed de venganza y el hecho de lamentarse por haber estado con la puta de Gemma y no haber estado para su padre son pensamientos que llegan como flash y en un dos por tres su carro se encuentra estacionado en el lugar baldío.
Saca su linterna y su arma del coche para luego de esto sumergirse entre los arbustos y llegar al lugar que adaptaron para este tipo de casos.
Entra sigilosamente pues no sabe si se encuentre a alguien de los Mancuso que lo haya seguido o si la policía ha encontrado el lugar.
Toca tres veces la puerta y sale uno de los grandulones, al ver que es Dante inmediatamente se quita del camino y este abre la compuerta que está en el suelo para encontrarse con la camilla donde tienen a su padre.
-¡PAPÁ! - Grita Dante desde el extremo donde se encuentra y corre hacia su padre -No, no, no, esto no tenía que pasar. - Dante habla entre lágrimas y sollozos.
-Ya hijo - Habla muy despacio su padre - Estoy bien, aquí me han sabido atender - Mira con un gesto de dolor hacia todo el lugar, y sí, en la sala se encuentran más de diez personas corriendo por todo el lugar con los exámenes y medicamentos que deben darle al jefe.
-Joder - Solloza nuevamente Dante - Debí ir, en vez de ir tú - Toma suavemente la mano de su padre - Esta vez no se saldrán con la suya los hijos de puta de los Mancuso - Su mirada no tiene ya ninguna expresión, se nota vacía y sus pensamientos en este momento son un caos total - Necesito toda la información de esa maldit... - Su padre lo interrumpe.
-Dante - Inmediatamente Dante vuelve en sí y mira a su padre, quien a pesar de las heridas profundas lo mira desafiante - primero se debe elaborar un plan, no podemos atacar, por atacar, por eso hoy sucedió esto - hace una expresión de dolor.
-Sí padre, pero ya lo elaboré desde que me dí cuenta de lo que te hicieron - habla sereno pero con cierta imponencia en su voz.
-¿Ah sí? ¿Y cual es? - se acomoda un poco su padre pues ya llegó la enfermera para suturar sus heridas.
-Por favor señor Santoni me informa si siente dolor, esto será rápido - Dice la chica quien tiene un uniforme muy corto y escotado, quien es la encargada de suturarlo.
-Tranquila preciosa, con tu belleza trataré de distraerme para que no me duela - Dice el jefe mientras observa los pechos de la enfermera, esta lo observa con lujuria y empieza a limpiar sus heridas - Hijo, luego de que terminen aquí conmigo o que yo termine con ella hablamos bien sobre lo que tienes pensado hacer - Dante asiente con su cabeza y se marcha.
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He aquí el primer mini capítulo de nuestra historia "Mi Perdición" espero les guste!!!!
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MI PERDICIÓN
RandomLía en su arrebato de mujer adulta e independiente decide viajar lejos de su país natal el cual es Italia en busca de la paz que tanto necesita y su familia nunca ha logrado dársela, pues su padre Leonardo y su madre Francesca al ser los líderes de...