El Camino Sigue [Furry Yaoi] [Terminada].

Ya no te olvidaré.

[Zeus]
Voy directo a la casa de Damian, no quiero perder tiempo, necesito estar a su lado. Aún con la blanca nieve no voy a parar hasta poder verlo e insistir por esa oportunidad que nunca debí dejar ir.

[Damian]
Voy en mi auto junto con Damus, le llevo puesto el abrigo que le regaló Zeus así como yo llevo la bufanda que me ha dado. Manejo lento para no tener un accidente y saber si puedo ver al canguro en algún momento.

Justo va corriendo por la calle, me estaciono a una orilla para no estorbar a los demás conductores, tomo en mis brazos a mi hijo y lo cubro bien antes de salir:
— ¡Zeus, estoy aquí!

Detiene su carrera para verme y dirigirse con prisa a mí, al llegar nos carga en sus brazos haciendo que se toquen la punta de nuestras narices mientras Damus ríe tomando su mejilla:
—  Damian, sé que fui un tonto, perdóname por esa decisión tan absurda, no quiero perderte, por favor, dame una oportunidad más.

Beso su frente con los ojos cristalizados:
— Todos cometemos errores, el mío fue perder la razón por una inseguridad, debí de tratar más el asunto en vez de solo alejarme. Espero que también me puedas perdonar, nuestra vida no es la misma son ti.

Mira a Damus dándole un beso esquimal:
— ¿Eso es cierto mi niño? ¿Amas a tu papá Zeus?

Damus solo ríe jugando un poco más con sus mejillas, son tan lindos, esta es la manera en que quería tener a mi familia.

De pronto escucho la voz de mi padre Blake:
— Bruce, no vayas a hacer una escena como sueles hacerlo, deja a Damian y a Zeus en paz, es el padre alfa de tu nieto.

Le pido que nos baje para evitar algún tipo de problema, mis padres se ponen frente a nosotros, papá Bruce pone una mano al hombro del canguro:
— Veo que haces muy feliz a Damian, suelo ser muy protector con él trayendo problemas, pero vimos el gesto que tuvieron y eso me hizo entender que necesitan un momento a solas. ¿Nos permiten cuidar de Damus?

Eso nos sorprende y más a mi padre Blake:
— Bruce, pensé que ibas a llamarles la atención o algo así. Por eso me enamoro cada día más de ti, cambias tu forma de ser por el amor que nos tienes.

Le entrego a nuestro hijo en los brazos de mi padre tigre:
— Gracias, papá, ¿seguro que quieres que Zeus y yo estemos a solas?
— No lo vuelvas a decir de esa forma o me voy a arrepentir, además, me emociono de ser abuelo, también quiero pasar tiempo con Damus.

Le empieza a hacer cariños, eso me hace sonreír, ellos son buenos abuelos:
— En casa de mis abuelos hay algunas cosas para él por si lo necesitan, los amo padres.

Les doy un beso en su mejilla para entrar después al auto con Zeus:
— ¿Estará bien nuestro hijo?
— Descuida, confío de manera plena en mis padres. ¿Quieres que te lleve a tu trabajo? Mientras tanto nosotros podríamos...
— No, no importa qué castigo pueda recibir por eso, el día de hoy solo estoy para ti. Vamos a tu casa si es que no te molesta.

Me toma por sorpresa, pero también quiero estar con él:
— Muy bien, vamos para allá.

Quiero darle su brazalete a Zeus, pero creo que tengo que esperar. Al llegar a casa me pone contra la pared mirando con una sonrisa a la bufanda, me pone algo nervioso, en un buen sentido:
— Veo que te ha gustado, me alegra, ¿sabes? Quisiera poder decirte todo lo que siento, pero es algo que no puedo expresar con palabras, espero que no te moleste y si llega a hacerlo solo pídeme que me detenga.

Sus labios se empiezan a encontrar con los míos, esos fríos labios que lentamente se vuelven cálidos al igual que los míos, me toma de las mejillas y yo de las suyas, cierro mis ojos dejando escapar algunas lágrimas, extrañaba mucho a Zeus, más poder tenerlo de esta manera, quiero decirle muchas cosas, solo que sería tal como lo dijo, dejaré que nuestras acciones hablen por nosotros, hacernos sentir el verdadero amor que nos tenemos.