Mi Hermoso Leopardito 𓃠 *•.¸♡ ᴴᵃʷᵏˢᴰᵃᵇⁱ/ᴷᵉⁱᵀᵒᵘ ♡¸.•*

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—¿Siguen detrás de mí?— Pregunto a sus adentros mientras arrastraba sus pies, intentando avanzar en esos oscuros callejones— Ya no puedo, más... Estoy cansado, no eh comido nada en días, ya no tengo a dónde ir, ¡Agh! ─ Se quejo de dolor, al sentir el ardor en su cuerpo—Tengo que darme prisa, si no hago algo, yo... ¡Moriré!— Comenzó a acelerar el paso al cruzarse tal pensamiento por la mente, sin embargo, de un segundo a otro sus pisadas se hicieron más lentas — ¿De qué sirve vivir?, ¿Qué caso tiene?, si a fin de cuentas, ellos no me necesitan, mi único propósito, mi motivo de vivir, fue arrebatado por alguien más...

Sin más, cayó rendido, chocando su pequeño cuerpo contra el frío y húmedo suelo, su cuerpo estaba herido al igual que su cola y orejas, lleno de cortadas y moretones, manchando su ropa de sangre, o bueno lo que quedaba de su ropa, aunque podía soportar el frío, no podía parar de temblar.

No entiendo porque me pasó esto a mí, me esforcé al máximo con tal de ser el mejor, de guíar al clan al camino correcto, pero al final él fue elegido— Sus párpados empezaron a sentirse pesados, su visión comenzó a volverse borrosa, dándose cuenta de que había llegado al límite, pronto se iría de esté mundo —me hubiera gustado hacer muchas cosas, explorar, decir palabras que no debo, dejar a un lado los modales, hacer lo que yo quiera y que al menos alguien... Alguien me hubiera querido, amado, tal y como soy...

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¿Qué es esto? Se siente bien, es cálido, suave y esponjoso, hasta incluso huele rico... ¡¡Espera!! ¡¿Qué?!— Levantándose de golpe, volteó a su alrededor, dejando que lo que viera lo dejará atónito, era una habitación grande y elegante.

— Hola — Hablo una tercera voz, poniendo en alerta al joven híbrido — Veo que ya despertaste, eso me alegra — El albino estaba apunto de atacarlo, de no ser por haber visto aquellas tiras de tela blanca en sus heridas, eran suaves y delgadas, viendo al otro tipo, de mala gana pregunto.

— ¿Qué es esto? — Con una mirada severa, señaló la tela en sus brazos.

— Son vendajes, ¿No sabes que son?  — Ladeo la cabeza con curiosidad, a lo cual el menor negó a su pregunta.

Era alguien un poco... Diferente a él, no tenía partes de animal, como pelaje, escamas, plumas, garras, cola u orejas, lo que significa que era un total humano, sus cabellos eran dorados y revoltosos, sus ojos de un color miel,  brillantes como el sol, piel de caramelo y a ojos del híbrido... Una hermosa sonrisa dibujada en su rostro.

— ¡Obviamente no!, ¡¿Eres idiota?!     — Tapándose la boca con rapidez al escuchar sus propias palabras y temblando de miedo, comienza a disculparse — Lo-lo lamento — La mano de aquel humano se acerco lentamente hacia el híbrido, a lo cual esté se cubrió con tal de que no le haga daño.

De repente, el oji miel abrazo y acarició al pequeño con cariño — No te preocupes, ya estás a salvó, prometo no lastimarte, yo estaré para protegerte.

De un momento a otro, el híbrido empezo a romper en llanto al escuchar tan hermosas palabras, nadie se apiadó de el, todos los habían visto como la escoria que nunca debió nacer, el heredero que no cumplió con sus expectativas, pero aquel sujeto, un simple y extraño humano, le estaba dando afecto, por primera vez en su vida se sentía protegido.

— Shhh, shhh... Está bien, está bien, te cuidaré, no hay nada que temer...

Mi hermoso Leopardito~