-ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ- •ɴᴜᴇsᴛʀᴀs ᴘᴀʀᴀғɪʟɪᴀs•

Hifefilia

"Hifefilia: Excitación por la posesión de algún objeto ajeno, ropa, cabellos, preferente vello de la zona genital, etc."
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V

Jimin y Yoongi son mejores amigos desde pequeños, desde el día uno se hicieron amigos, eran vecinos después de todo. Cuando Yoongi se mudo, Jimin estaba ansioso por ayudarlo con sus cosas, pero notó que el pálido era muy asustadizo con las nuevas personas, con el tiempo entendió que el más pequeño no tenía malas intenciones y que solo quería hacerse su amigo. Cuando Yoongi tenía 10 años Jimin pudo notar que el mayor había desarrollado un tipo de apego emocional, ya que no podía pasar más de dos minutos sin el menor.

Ahora en sus veinte y diecisiete eran inseparables, Yoongi era como un chicle detrás de Jimin, siempre lo perseguía para todos lados o incluso lo protegía sin que el menor se diera cuenta de ello, siempre procurando que nadie fuera testigo de lo que hacía por su "algodoncito" como solía llamarlo.

— Jiminnie, ¿Quieres ir a comer a mi casa después de clases? — sonrió haciendo reír a Jimin.

— Claro, le preguntaré a mi madre si me deja ir, te confirmo cuando me de una respuesta, ahora tengo que ir a clases...— Yoongi detuvo al castaño llamando la atención del mismo.

— No es necesario, ya le pregunte y me dijo que no había problemas — el más pequeño se cruzó de brazos con una mueca de enfado, estaba regañando a Yoongi con la mirada — No puedes quejarte, "mamá" ya me dijo que no había problema — Jimin no se sorprendió al escuchar al mayor referirse así a su mamá, no es que Yoongi no tenga madre, decir mamá es una forma de confirmar el apego que existe en ambos — Te veo después, bonito — besó la mejilla del más bajo y salió corriendo antes de recibir un golpe.

Yoongi estaba emocionado, pasó toda la tarde esperando el fin de las clases para poder irse con su Jiminnie directo a casa. Su ansiada hora de fin de clases había llegado, tomó sus cosas con rapidez y se retiro para poder esperar al menor fuera de su salón, estaba impaciente y se paseaba fuera de la puerta del salón.

Cuando el castaño salió la sonrisa de Yoongi se borro, Jimin había salido abrazado con un chico, eso le molesto bastante al pálido quien empujó al chico quien estaba al lado del castaño y arrastró al mismo fuera de la universidad.

En todo el camino Jimin iba quejándose por la rapidez con la que iba el pálido, pero toda queja fue silenciada por la fría mirada del pelinegro. Al llegar Yoongi soltó el brazo del chico y entro echo una furia para después subir a su habitación.

— ¿Que le pasa ahora? No me digas ¿Taemin? — Jimin asintió — ay este niño.

— Muchas veces me pregunto por qué actúa de ese modo — el castaño camino hacia la madre de Yoongi quien estaba cocinando — ¿No le molesta que Yoongi me haya invitado a comer?

— Claro que no cariño, tú siempre eres bienvenido a esta casa — dijo mientras acariciaba la cabeza del chico — Yo ahora tengo que salir, nos vemos cielo — besó la mejilla del chico y camino a la escalera — ¡Yoongi, ya me voy, la comida ya está lista! — no hubo respuesta, solo se escucharon unas fuertes pisadas que bajaban la escalera.

— Gracias mamá — abrazó a su madre y besó su mejilla — Nos vemos más tarde, te amo — se volvieron a abrazar y finalmente su madre salió. Yoongi se sonrojo al notar que Jimin había presenciado eso — ¿Quieres comer ahora?