Mila And Her Crazy, Stupid Diary

Prologo

El odioso día amenazaba con llegar. Otra vez comenzar la asquerosa escuela. Levantarse temprano, ver la cara de orto de todos tus compañeros, escuchar los estúpidos insultos y criticas de los demás, ver como el chico que te gusta le da bola a otra chica, o ver la hipocresía de los demás.

Aunque quien era yo para juzgar a otros cuando ni yo misma me podía ver en un espejo. No quiero dar lastima, nunca lo quise, nunca me gusto llorar frente a otros, no solo por el hecho de parecer débil sino también porque odio cuando una persona llora. Siempre traté de ser fuerte frente a las personas, por más que hirieran mis sentimientos, finjo que no me importa, finjo que para mi es un chiste y que todo está bien.

Mentir. Es lo que siempre hacía, me mentía a mi misma diciendo que todo estaba bien, que era linda, delgada, graciosa, amable... PERFECTA ¿Acaso yo era así? Solo había una persona en el mundo que me hacía sentir así, que me hacia sentir plena, que se podría decir que me hacia sentir como en casa, la casa que nunca tuve. Con esa persona podía ser yo misma y no importaba nada mas, no podía fingir porque se daba cuenta sin siquiera verme, no podía mentirle porque me conocía, más que yo misma.

Y no, no estoy hablando de 'el chico perfecto', estoy hablando del amor de mi vida, porque sin importar nada yo siempre lo voy a amar, y el a mi, desde 'el más allá'.

¿Y cómo se eso? Porque con el simple hecho de que estuvo conmigo en mis peores momentos. Soportó todos y cada uno de mis demonios. Me cuidó como si fuera la única persona en el mundo que existía. Me hacia sonreír con tan solo dos palabras... Te amo. Me perdonó sin dudarlo. Y siempre amo todas mis pequeñas cosas. Me conocía antes de que yo me conociera, y me decía las cosas sin importar nada, sin importarle si me enojaba o me ofendía, él solo las decía. Me demostró que era su pichón de cielo.

Hoy que ya no esta él acá en mi mundo, me siento vacía, y sin nada por lo que luchar. Mi vida es un círculo, nunca avanzo.

Hasta que ese día encontré ese papel, ese maldito papel que me volvió loca, que hizo que mi mundo de un giro de 180º. Ese día volví a escucharlo, no a él, sino que a su alma...

''Nunca te dejé, solo tienes que encontrarme, no a mi, sino a mi alma. N.''

Debía buscarlo, debía encontrarlo, debía volver a estar con él.