Capítulo 11

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Eliot

Baje casi a las diez y encontré a todos alrededor de la mesa desayunando. Era increíble como había cambiado la escena de un día para el otro. Mis hermanos interactuaban entre ellos con avidez y mis padres sonreían y charlaban con Marion y Ed. Killian parecía concentrada en su desayuno hasta que me vio y una amplia sonrisa creció en sus labios. 

- Buenos días, Eliot -. Todos se volvieron a mirarme, mis hermanos volvieron a sus conversaciones mientras que mis padres y sus invitados me saludaron

- Buenos días - dije y me acerque a la mesa. Tome algunos bocados de cada cosa que había servida y bebí un poco de leche con chocolate.

- ¿No vas a sentarte? - Killian me miro curiosa.

Fue entonces que me di cuenta que estaba actuando como normalmente lo hago, pensando en tomar un desayuno rápido y salir corriendo de allí.

- Pensaba salir a dar una vuelta - le sonreí.

- ¿Puedo ir? - Pregunto entusiasmada.

Asentí y se acabo su desayuno demasiado rápido. Se puso de pie y camino junto a mi. Tome una magdalena y la comí mientras salíamos.

El día estaba precioso. El sol brillaba radiante sobre la copa de los arboles, atravesando las hojas provocando una especie de lluvia de luz a nuestro alrededor. Camine lento y paciente para que Killian pudiera seguirme sin tropezar. Ella esquivaba cualquier obstáculo a su paso con movimiento llenos de gracia. Su sonrisa animada nunca desapareció de su rostro.

- ¿Te gustaría conocer el arroyo? - Le pregunte.

- Si.

La guié hasta que llegamos al gran canal de agua, esta descendía salvaje desde la montaña perdiéndose en las profundidades del bosque. Killian lo observo con ojos brillantes y encantados.

- ¡Que bonito lugar! - Comento con un suspiro. - Pero que peligroso seria caerse allí.

El recuerdo de Alice resbalando y cayendo de lleno en el arroyo llego a mi. Fue un momento terrible pero afortunadamente mi amigo Travis pudo sacarla al instante.

- ¿Que tal si nos sentamos aquí un momento? Quiero apreciar este lugar - se sentó sosteniendo su falda tiro alto cerca de sus piernas, era sencillamente educada. Me senté junto a ella, manteniendo una distancia prudente, no quería que tuviera ideas equivocadas.

Se tomo su tiempo para observar el lugar a su alrededor, los arboles, el cielo, el sol tocándolo todo. Cerro los ojos y estaba seguro que estaba tratando de capturar cada sonido y memorizándolo.

Observe como el viento ondeaba su rojizo cabello y acaricia su piel. Killian era preciosa y profunda, evidentemente era una buena chica pero no estaba interesado en ella de esa manera. Estaba seguro de que podríamos ser buenos amigos.

- Eres diferente a tus hermanos - sonrió aspirando hondo antes de mirarme con ojos llenos de calidez. - Estoy segura que cualquiera de ellos me hubiera dicho que era una tonta por estar aquí sentada mirando la nada. Pero tu no.

Sonreí.

- Me gusta pasar el tiempo aquí mirando la nada. Es interesante y placentero.

- Placentero. Eso. Este lugar es precioso y hay personas tontas que no lo aprecian.

- ¿Aun hablas de mis hermanos?

Ella se ruborizo avergonzada.

- Lo siento, no quise insultarlos pero...

- No te preocupes, estoy de acuerdo. Esos tontos no lo aprecian.

- No entiendo como no ven lo especial del lugar frente a ellos. Respirar este aire completamente puro - extendió los brazos para hacer énfasis - y sentir los pequeños sonidos del bosque, es imposible no sentirse relajado aquí.

[3] I Hate You, Don't Leave Me (Saga: Out Of The Woods)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora