His Name ☠ Death Note [LawLight] ✓Omegaverse

22. ☠️His Name is Mello☠️

M - The Cure.

Damas y caballeros, les contaré que fue de la vida del tipo mejor vestido en esta historia, quien ha sido tratado peor que a una maldita rata en la miseria, espero que disfruten de la prosa de la calle y la lírica aprendida en el bajo mundo.

Escobas de trapo y un tenue hedor a vejestorio mezclado con humedad. Su sonrisa ladina parecía una luna menguante, como esas que solo se ven desde el ventanal de la capilla, sus cabellos negros parecían más lacios al mezclarse con las fibrillas de una escoba deshilachada. Cerré la puerta tras de mí con el mayor cuidado y nos miramos unos segundos con cierta complicidad. En cuanto estuvimos frente a frente, quise decir algo, pero me calló con un beso, haciéndome saber que las palabras eran irrelevantes si nuestros labios o nuestras caricias tímidas podían hablar por sí mismas.

No voy a extenderme a relatar escenas eróticas, tremendamente melancólicas y depresivas, nubladas por el terror que sentí al sentir su pecho latiendo junto al mío y saber que pronto, luego de las sesiones de hipnosis, los recuerdos de Beyond serían difusos, lejanos.

Paradójicamente, mi mayor pesar en medio de la tragicomedia en la que convertí mi extraña vida es que, jamás olvidé un solo detalle, al menos de lo que respecta a Beyond. Solo diré que, Beyond logró despertar en mí los más genuinos sentimientos, no sé si alguien haya amado como yo lo hice, no sé si alguien ha evocado a una persona con tanta pasión y dulzura como he imaginado a Beyond durante cada día de mi vida, desde que tengo memoria, lo quiero como a un amigo, un padre, mi amante y mi confidente. Lamentablemente, mi error fue demostrarle que podía deshacerme entre sus brazos hasta olvidar que hacer el amor entre dos hombres de la misma casta es un pecado mortal, un acto sucio que solo puede disfrutarse entre las sombras de la cobardía, hasta llevarme a tenerme en su poder. Aun así, no era nuestro caso, lo nuestro jamás podría ser un pecado, era un acto revolucionario contra el absurdo sistema que nos limita, que pretende controlar cada aspecto de nuestro inconsciente. Nadie me cree un ser capaz de amar, según L, soy un sofista, o en pocas palabras, un embaucador. No lo juzgo, solo tuve genuina fe en una causa una vez en mi vida, esa causa fue Beyond, y él ya está muerto.

"Isla Nauru" Era el pequeño texto que tenía esa fotografía, que mostraba una playa paradisíaca, de arena dorada que se fusionaba con el manto azulado del reflejo del cielo, proyectado en las aguas cristalinas. Las palmeras y la flora que rodeaba el manantial, eran tan alegres que parecían la imaginación de un ensueño. Beyond me dijo que viviríamos ahí, L, B y M, viviendo felices para siempre, en un lugar remoto, siendo dueños de nosotros mismos.

Haciendo memoria, yo salí primero del modesto cubículo de pasión en el que nos confinamos durante una noche, aprovechando que el viejo Watari estaría explotando a su "lame botas" o "su limpia culos preferido", el gran detective L. Eso era lo que pensaba de L a mis once años, en realidad, mis insultos y mi odio dirigido hacia L no eran más que producto de mi gran envidia, me negaba a aceptar que realmente admiraba a ese niño pálido, de aspecto enfermo y delgado, que cuando lo veía a través de una pantalla, sentado en la mitad de un salón lleno de personas importantes que se preguntaban a sí mismos qué pasaba por la cabeza de esa pequeña mente prodigio, sentía una oleada de celos.

Esta historia estará turbada por mis sentimientos, tal vez me equivoco al relatar esto, sé que lo que verdaderamente me molestaba de L no era que fuese un genio, ni que tuviese tanto poder siendo tan solo un niño, tampoco que nos hicieran pruebas diarias para medir quiénes estaban más cerca de sustituirlo. Lo que me provocaba aversión y rechazo era ese halo divino que la organización había puesto al rededor de él, induciendo a los niños esclavos de un miserable orfanato a verle como un Dios inhumano e inalcanzable, cuyas palabras jamás tendríamos el honor de escuchar ni su mirada de contemplar. Tan solo nos quedaba trabajar como buenos proletarios, soñando con la idea de ser como L algún día y lograr la anhelada libertad.