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Capítulo IX

En la tarde tenían clase de arte, cosa que emocionaba mucho a Angie y no era para menos, estaba en su elemento. Después de terminar de almorzar se dirigieron al salón donde iban a recibir la clase, mientras Dyanne y Angie hablaban de cosas normales mientras caminaban por el pasillo, Rosabelle seguía teniendo un debate mental en si estaba bien escribirle a Mason y preguntarle sobre lo de por la mañana.

En teoría no lo veía mal pero no quería quedar como cotilla frente a él, Angie y Dyanne la miraban de reojo mientras hablaban entre sí.

— ¿Seguirá así por Mason? — inquirió Dyanne algo preocupada por la cara de Rosabelle.

— Lo más probable, seguro sigue pensando que preguntarle sobre lo que piensa es algo malo — agregó Angie — Rosabelle sobrepiensa mucho.

— Es verdad, debería inviarle un mensaje directamente y ya — dijo Dyanne convencida.

— Oigan ¿Saben qué las estoy escuchando no? — dijo Rosabelle mientras observaba a sus amigas, de tanto hablar entre ellas se habían pasado caminando y por ende habían dejado atrás el salón.

Rosabelle las observó con sus manos en posición de jarra sobre su cintura, mientras caminaban de regreso a donde estaba parada ella.

— No tengo miedo de preguntarle — dijo, haciendo que sus amigas la mirarán mal — Bueno, un poco sí, pero tienen que entender que esas cosas no son fáciles de preguntar.

— Tu sólo preguntale y ya — expresó Angie mientras Dyanne asentía — ¿Qué cosa tan mala puede pasar por eso?

Rosabelle no respondió a eso, se limitó a sentarse detrás de su lienzo a esperar que empezara la clase. Entró al chat de Mason, y después de debatirlo unos segundos escribió algo.

Yo:
Hey Mason, disculpa que te pregunte esto pero hoy cuando nos encontramos en el pasillo de primer año te note muy extraño y pues evadiste la pregunta que te hice, no pienses que soy una cotilla pero quería saber si todo estaba bien contigo.

Sin pensarlo dos veces, envió el mensaje y soltó rápidamente su teléfono.

— Lo hice — les dijo Rosabelle a Dyanne y Angie.

Sus amigas aplaudieron su valentía. Luego de un rato ya se encontraban en medio de la clase.

— Bueno estudiantes, hoy vamos a pintar a alguien de la clase — expresó, al tiempo que todos comenzaron a comentar entre ellos, querían saber quién tendría el honor — Es un ejercicio algo simple pero un retrato de una persona lleva muchos más detalles, por tanto debemos comenzar desde ahora.

Comenzó a mirar alrededor de las personas hasta que se detuvo frente a una.

— Tú — señalo a Rosabelle con su mano dejando fría a la chica — Sube aquí Rosabelle.

Sin tiempo de expresar su desencanto con la situación, la profesora la tomó por la mano y la sentó en una banqueta en el medio del salón. Tenía la atención de todo el salón, ni siquiera estaba escuchando a la profesora porque tanta atención la abrumaba. Miró a las chicas y ambas levantaron sus pulgares en señal de que se calmara un poco, respiró hondo y continuó escuchando a la profesora.

Básicamente lo que quería era que capturaran la esencia de Rosabelle, quería algo natural no tan rebuscado, algo que resulte atractivo e interesante a la vista para todos. Tuvo que estar toda la clase sentada mirando la nada mientras sus compañeros hacían sus pinturas, al menos hacer esto le iba a convalidar la clase las siguientes dos semanas.