30. Karaoke en el bar.

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La dinámica de esta noche es diferente, porque Gabriel tiene ganas de pasarla bien con amigos y a Beelzebub ya no le importa vengarse de los traidores, y es que Gabriel le había contado de la vez en que Crowley le confesó la manera en que se libraron de su castigo, pero habían pasado muchas cosas y le gustara o no, esos dos habían protegido a su arcángel, Aziraphale lo hizo mucho mejor, por supuesto, pero el asunto es que siente que están a mano, además está seguro de que Gabriel no estaría feliz si hiciera algo en su contra. Así que viajan a la tierra, rumbo al bar que solían visitar cuando Gabriel aún no perdía sus memorias, y llaman a esos dos para pasar un rato todos juntos.

—Así que —Beelzebub empieza —te buscaron del cielo para ofrecer que tomaras el cargo como arcángel supremo. Eso tiene todo el sentido.

—¿En serio? —Aziraphale pregunta, lo había rechazado, pero era agradable escuchar que alguien realmente estaba de acuerdo con que podía hacerlo.

—Pero claro, busquemos al ángel que nos traicionó, arruinó seis mil años de trabajo y detuvo el armagedón y démosle el puesto más importante que tengamos —se burló —Crowley, dime que a ti te ofrecieron ser el gran duque.

—No era necesario su sarcasmo, señor Beelzebub —Aziraphale dijo, a veces esos ángeles podían ser muy sensibles.

—Escucha, Aziraphale —él dijo —te diré esto solo porque cuidaste bien a Gabriel, el cielo no pondrá a un traidor en el puesto de arcángel supremo a menos que quiera controlarte o hacer algo peor.

—Como querer borrarte la memoria —sonrió Gabriel mientras se señalaba con ambas manos.

—Está bien, ya no importa —Crowley intervino —Aziraphale lo rechazó.

Las bebidas llegaron, Gabriel había pedido un cóctel de crema de café que lucía delicioso y Beelzebub estuvo bien con una cerveza, Crowley quiso probar un trago de nombre vulgar y Aziraphale prefirió una copa de vino; también había comida en la mesa, y Aziraphale sonrió con disimulo cuando vio a su ex jefe comiéndose un chicharrón.

—Entonces, ¿ustedes dos ya están juntos? —Gabriel preguntó, haciendo que el otro ángel en la mesa casi se ahogara con su vino.

—¿Qué? No.

—¿Qué los detiene?

—Crowley y yo solo somos amigos.

Gabriel y Beelzebub se miraron "amigos" dijeron y comenzaron a reír, Crowley no había reaccionado, porque sabía que tenían mucha razón en estarse riendo, pero Aziraphale parecía muy esforzado en tratar de hacerles ver su error.

—Ya deja de intentarlo, Ángel.

—Pero Crowley...

—Aziraphale —Gabriel interrumpió —ya no estás con el cielo, no tienes un bando, ¿qué importa? Mírame, me fui con uno de los príncipes del infierno y no me pasó nada.

Aziraphale rodó los ojos: —Pero a ti te protege Jesús.

—Aziraphale —Beelzebub habló —el único que no sabe que estás con Crowley eres tú.

"Otra ronda" pidió Crowley para ayudar a su amigo y porque si se reía como tenía ganas, Aziraphale no lo dejaría acercarse a la librería en semanas.

Ineffable Bureaucracy / FlufftoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora