5. Lobos

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Todo fue muy extraño, Bestia se había marchado después de lo que pasó en la cafetería y John solo estaba dormido en un sofá de la habitación.

Enserio será un humano como dijo.

— Megan, no habrás ese estuche de guitarra — Dijo John sin siquiera verme

— No estoy asiendo nada — Mentí

Tenía su estuche en mis manos y enserio lo quería abrir.

— Y entonces porqué lo sostienes en tus manos — pregunto

— Como lo sabes — pregunté resignada

— Solo lo se — respondió sin ganas — Crees que encontrarás algo ahí — Pregunto

— Tengo dudas, quiero saber la verdad, solo es eso — Respondí algo preocupada

El ni siquiera me veía, como sabe lo que hago, eso me provocaba algo de miedo.

— Que quieres saber, enserio no me importaría contarte lo que desees, ahí solo encontrarás, dos pistolas, un bat de béisbol, carne seca, unos dulces, una escopeta y municiones, no hay nada más — Dijo sin ganas — Y si no me crees solo abre el estuche — agrego

Perdón John, pero tú me diste permiso.

— Decepcionada — Dijo entre risas

Enserio, como se dio cuenta, no hubo ni un ruido al abrir el estuche.

— Algo, creí que mentías — Dije decepcionada — Creí que encontraría algo más interesante — Agregue sin ganas

— La bolsa azul, abre esas gomitas, te gustarán — Dijo detrás mío

— Cuáles, estás — Dije al sostener una pequeña bolsa — Tu primero — Agregue al sacar una pequeña gomita de la bolsa

— Un veneno muy rico — Dijo al morder mis dedos al tomar la gomita

— Te creo — Dije al comer una — Están deliciosas — Agregue sin creerlo

Una persona menos — Dijo al mostrarme la gomita intacta en su mano — Es mentira Magi, solo jugaba — agrego muy asustado

Yo estaba muy asustada por lo que dijo y no sabía que hacer.

— Mírame, mírame — decía una y otra vez mientras se comía las gomitas

— Me asustaste idiota, enserio creí que era veneno — Dije muy molesta

— Ya estás más tranquila — Pregunto más calmado

— Si pero te las comiste todas — Respondí muy molesta

— Prueba estás, estas son mis favoritas — Dijo al sacar otra bolsita

— Me gustaban más las otras — mentí

Estás estaban igual de ricas, de dónde trajo esto, nunca las había visto.

— No te creo pero bueno — Dijo riendo — Y bien, no piensas preguntar algo, tienes muchas dudas no — Pregunto al tirarse sobre la cama

— Primero, dónde dormiré yo — Pregunté muy rápido

Su habitación, bueno, nuestra habitación solo tenia una cama y éramos dos y sería extraño dormir junto a alguien que apenas conocí hoy.

— No te preocupes, la cama es toda tuya, yo dormiré en el sofá — Dijo muy tranquilo

Recuerdos del alma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora