GÉNESIS | Sasuke & Hanami Uchiha

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Se nos había informado sobre los combates de la última prueba, me enfrentaría ante el ultimo sobreviviente de la aldea de la hierba, en toda la prueba no lo había visto ni una sola vez, igual no estaba para cuestionar aquello, solo me quedaba observar desde ese pequeño balcón el enfrentamiento de Neji y Naruto. Tras la voluntad puesta en el campo de batalla por Naruto pude verle victorioso y feliz, aun con la gravedad de sus heridas había logrado derrotar al Hyuga mas prodigioso de su generación, su victoria me había alegrado el día. Seguía el combate de Sasuke, el cual aún no presenciaba el estadio, era el combate más esperado y se daba el lujo de tardar, decidieron adelantar el combate de Shikamaru contra Temari, el perezoso peleo contra ella, una pelea que llamo mi atención por completo, el llevo a Temari hasta su trampa, la termino atrapando con su jutsu de sombras, al momento de acercarse a ella y casi dar un golpe final se rindió, poniendo como excusa sus pocas reservas de chakra, la furia y abucheos del público no hicieron espera, sonreí orgullosa de ese chico, sabia de lo que era capaz y aquello fue solo un capricho de un niño perezoso. El Uchiha había llegado a último momento junto a Kakashi a la pelea más esperada del día, ellos empezaron una pelea algo reñida, con Sasuke imitando el estilo de pelea de Lee para esquivar los ataques del pelirrojo que frente a no poder matar a Sasuke se encierra en una esfera de arena impenetrable, Sasuke al ver que no podía de forma normal intento atravesarlo con el chidori, consiguiéndolo detener a... al despertarme del genjutsu corrí hasta donde estaban Kakashi y Guy peleando contra los niñas del sonido –ustedes vayan con Sasuke, él fue a buscar a Gaara- al escuchar eso corrí hasta donde estaban ellos pero Kakashi me tomo del brazo –te necesitamos aquí- me solté de su agarre y aun con las ganas que me carcomían por ir hasta donde estaba Sasuke me tuve que quedar. Seguí luchando contra esos ninjas cuando desde lejos pude escuchar varios ruidos de riñas "ve" me mando Kakashi, al llegar al lugar pude ver como varios ninjas del sonido estaban peleando contra una sola persona, atacaban sin desdén y su sangre salpicaba, fui rápidamente para ayudarle y mientras más me quitaba ninjas de encima, más podía ver su rostro...sentí mis ojos en llamas, sentí más poder recorriéndome, al igual que el dolor que me trasmitía ver a mi sensei envuelto en sangre, apenas reconocible, esta vez no iba a noquear a los ninjas, los iba a matar, a todos y a cada uno de ellos...después de acabar con todos deje a Dai en un lugar más seguro junto a Kauri, ambos habían sido terriblemente asesinados –Hanami que...paso- las palabras de Kakashi llegaron a mis oídos y sobre el hombro lo pude ver, inmóvil, no sabía qué hacer, ni cómo reaccionar ante la cantidad de cuerpos que me rodeaban, me puse en pie y sin hablar pase a su lado, aun habían ninjas que vencer. Seguía peleando aun con mis piernas cansadas y un nulo pensamiento razonable, lo último que pude ver fue como dos ninjas del sonido corrían hacia mí.

-por tu voluntad de fuego se ha considerado tu acenso a Chunin- mi mente seguía perdida ante el consejo de Konoha, la muerte de mi sensei, la muerte del Hokage y la aparición de mi tercer Tomoe me tenía algo desconcertada –gracias a tu resistencia en el ataque que tuvo Konoha- yo sonreí amablemente ante ellos, ahora tenía un rango más, un rango al que Dai no me había visto llegar.

Era un triste día en Konoha, estaban enterrando al Hokage y junto a él, aquellos que perdieron la vida, claro que estaba atenta a la tumba de Dai, junto a mis compañeros y gran parte del clan Inuzuka, él era un soporte fundamental del clan, el soporte que fue enterrado hoy me dejo con un gran dolor en el pecho, todos los que se habían sacrificado serian olvidados en poco tiempo, era la parte que me llenaba de más rabia, en contra del ser humano mal agradecido que nunca entendería el dolor de un héroe.

Mi depresión me encerró en mi departamento por días, con Sasuke colándose casi a diario para no dejarme sola, las pijamadas con Kai y Kanae, no era mentira para mí la constante tristeza en la que vivía, pero la perdida de Dai me había hecho entrar en el peor bajón que había tenido en los últimos años –¿Dónde está la mocosa?- un estruendo se escuchó cuando alguien azoto mi puerta con fuerza, la voz femenina de la Senju llego hasta mí, despertándonos a Sasuke y a mí de un plácido sueño -¿los interrumpo? Tortolos- ella me jalo del brazo levantándome de mi cama, haciendo que casi pisara a Sasuke que se encontraba durmiendo en un futon –báñate, no voy a dejar que te sigas hundiendo en estas cuatro paredes- de tras de Tsunade pude ver a un Sasuke recién despierto –y tu...- se quedó pensando que hacer con el –tendrás que hacer el desayuno, tenemos mucha hambre chico-.

Tras una fallida búsqueda en la habitación de Sasuke pude escuchar ruidos en la azotea del hospital, al correr hasta arriba pude ver como los ataques de Naruto y Sasuke eran desviados por Kakashi hacia dos tanques de agua para que no se hicieran un daño mutuo, Sasuke se retiró del lugar saltando de la azotea al techo más cercano que tenía, y como era de esperar, yo intente seguirlo pero –el...necesita pensar- Kakashi me retuvo antes de poder ir con él. Mis pensamientos intrusivos me llevaron cambiando hasta el apartamento de Sasuke, toqué la puerta varias veces sin conseguir ni una sola respuesta, así que decidí simplemente forzar un poquito la puerta, todo estaba en silencio, fui hasta su cuarto y un par de prendas faltaban, no me digas que...