Recuerdos del alma

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— Puedo preguntar algo John — Susurré muy cercas de el

— Claro, lo que quieras — Dijo algo confundido

— Crees que esto sea seguro — pregunté algo asustada

Existían rumores del viejo cocinero, el era un hombre lobo, nadie sabía su edad exacta y eso era un problema, pero eso no importa, se decía que el mataba humanos por diversión, y para alimentarse de ellos, se dice que la carne humana los vuelve más fuertes.

— Es seguro Magi, el no me haría ningún daño, y olvida los rumores, hay cosas que son mejor dejarlas en el pasado — Respondió John muy tranquilo

— Que rumores — pregunté

El sabe sobre eso y aún así viene a este lugar.

— Esos en los que piensas, hay cosas que pasan, tal vez no se arrepienta de eso, pero no le enorgullece, de eso sí estoy muy seguro — Respondió John algo incómodo

El sabía sobre el verdadero pasado del viejo.

— Eso sucedió hace 50 años señorita, no soy el mismo de ese entonces y no me gustará volver a eso — Dijo el viejo al servir la comida — No tiene de que preocuparse, no me molesta que hablen de eso — agrego al ver mi cara

Enserio que estaba muy asustada, no podía ni pronunciar una sola palabra.

— En una historia mal contada unos siempre será el villano, o no viejo — Dijo John muy tranquilo

— Le pido una disculpa señoríta, no fue mi intención asustarla de esa manera — Comento al alejarse el viejo

— Come Magi, se enfriara tú comida — Dijo John muy tranquilo — Todo bien Magi — Agrego al ver mi reacción

— El viejo acepto lo que se cuenta sobre el — Dije con temor

— Okey, es eso — Dijo John sin ganas — Viejo una disculpa, la niña se me desconecto — agrego entre risas

— Espera que haces — pregunté muy confundida al sentir que el me cargaba

— No vas a poder caminar — Dijo algo molesto — Eso fue demasiado viejo, no era para tanto — Agrego con odio

— Y que hará un humano, matarme — Dijo el viejo entre risas

— Eytan, estará decepcionado de ti — Dijo John mientras salíamos

No entendía que pasaba, tenía tanto miedo que no dejaba de temblar y creía que en cualquier momento el viejo nos atacaría.

— Cómo sabes ese nombre — Grito el viejo con odio

— Da un paso más y tú mismo podrás preguntarle quién soy — Dijo John

John caminaba sin importarle el viejo, y el viejo pareció entender algo, lo vi en sus ojos, eso no era odio era miedo.

— Que acaba de pasar — Dije con mucha dificultad

Me costaba hablar y aún no podía caminar, John me había llevado hasta nuestra habitación cargando.

— Intimidó a su presa, los malditos lobos son así, les gusta paralizar a sus presas y ver cómo sufren — Dijo muy molesto

— Y tú estás bien — Pregunté muy preocupada

Si la magia no me había protegido a mí, John estaría peor.

— Estoy bien, pero el pagará por lo que te hizo — Dijo muy molesto