All you had to do was stay

El descenlace

-¿Estás seguro?- Lucius extendía una caja de terciopelo color plata pero que se negaba a soltar.

Draco por otro lado sonreía como hace mucho no lo hacía, no era una gran sonrisa, pero si una suave y relajada que le decía que todo estaba bien, que él estaba bien.

Lucius no quiso atribuirle el motivo de esa sonrisa al idiota de Harry Potter, pero sabía que así era, que fue Potter quien estaba igual de roto que su hijo al final de la guerra y eso los hizo reconstruirse juntos. Tuvo que acostumbrarse a tener al héroe del mundo mágico en su casa pero valía totalmente la pena si cuando éste se iba, su hijo se veía un poco menos triste, menos enfermo, con más ganas de comer y hablar.

-Padre, llevo tres años con Harry, ambos hemos sanado de forma apropiada, estoy por terminar mi maestría en pociones y él es un auror respetado, creo que ya es hora de tener una vida juntos.

Lucius quiso rebatir cada palabra, quiso decirle que aún era muy joven y todavía tenía que conocer a Potter antes de proponerle matrimonio, pero no lo hizo.

Le tendió la cajita que contenía el anillo de compromiso de los Malfoy.

Y Draco esta vez sonrió en grande, incluso le dió un abrazo rápido y un muy entusiasta "gracias, padre" antes de salir de la habitación con un andar elegante mezclado con pasitos efusivos que le hicieron recordar a cuando era tan solo un niño.

Deseó que su hijo encontrara la felicidad eterna y deseó aún más que ésta, no dependiera de un matrimonio.

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Draco había esperado el momento perfecto para hacer su "gran movida", había trabajado en uno de los rosales de la mansión para que estuviera rebosante y debidamente iluminado para poder cenar ahí con Harry, también había pedido ayuda a los elfos para aprende a cocinar y esa noche preparar todo él mismo, pero Harry fue más rápido al citarlo en un lujoso restaurante y proponerle matrimonio.

Todo había sido romántico, pero se sentía un poco decepcionado de si mismo, también aprovechó ese mismo instante después del "si" para contarle de su plan, Harry lo besó con amor y le dijo que otro día, cuando estuviera todo listo, podrían cenar ahí, Draco estuvo de acuerdo y se dijo así mismo que para su siguiente aniversario, ese sería el lugar.

Después de ello, solo siguieron los planes para la boda y el desastre que conllevaba mudarse juntos.

Grimmauld Place era enorme y bastante sucio también, les tomó tiempo hacer reparaciones, limpiar por si mismos (porque una amenaza de Hermione Granger era suficiente para no tener elfos) pronto, esa horrible casa donde colgaban cabezas de elfos, se convertía poco a poco en un hogar.

-Esta habitación puede ser para Teddy- dijo Draco con la frente perlada de sudor luego de limpiar a profundidad el lugar- así podrá visitarnos y estará cómodo- Harry lo abrazó por detrás pasando sus brazos por la cintura del ojigris.

-Tambíen deberemos buscar las habitaciones para nuestros hijos.

Draco se dió la vuelta para cruzar sus brazos sobre los hombros de su prometido

-¿Tendremos hijos, señor Malfoy ?

-Todo un equipo de Quidditch, señor Potter.

Ambos rieron y compartieron un beso hambriento que los hizo terminar más sudados de lo que ya estaban pero también jadeantes y satisfechos con enormes sonrisas.

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Draco se sentía en una nube de felicidad, la boda sería en una semana y tenía los nervios de punta, su madre, Pansy, Hermione, Ginevra y Molly Weasley los habían estado acosando con diferentes temas para la boda, desde lo que usarían, color y tipo de flores, pastel, comida, decoraciones, música...todo había sido una locura en el último mes.