DIARIO DE UNA NINFOMANA (En edición)

CAPITULO 69 ¿DONDE ESTÁ AGUST?

"Los muertos no pueden hablar" 

EVANGELINA

Ya ha pasado una semana donde no sé nada de Agust, por más que le he llamado y enviado mensajes no contesta, aquella noche no llegó al apartamento. Nunca le había durado tanto desde que comenzamos la relación el enojo.

Travix tambien ha intentado comunicarse con él, pero tampoco ha conseguido nada y comienzo a preocuparme, sé lo orgulloso que es, pero no puedo creer que otra vez estemos con en tiempos pasados. Donde el orgullo podía más que lo que sentimos.

Ya casi se acerca la fecha de la entrega que llevará acabo mi padre y ese es otro tema que se necesita discutir. Mi relación con Richard se ha distanciado, ya que él fue el causante de este caos con Agust.

-¿Y entonces? Tu galán lleva una semana desaparecido – La voz de Alexa me trae a la realidad.

Está mañana me pidió que tomáramos un café y no pude decirle que no, ya que la he tenido bastante olvidada con todo esto.

-No sé qué más hacer – Digo exasperada – Es tan orgulloso el hijo de puta.

La veo sonreír, eso es lo que ha hecho desde que llegamos, burlarse de mi maldito drama.

-Recuerdo cuando dijiste que solo era un buen polvo y mírate ahora – Le da un sorbo a su café – Estresada porque le dio un ataque celos y anda evitándote. Esto me recuerda a algo – Se toma el mentó - ¡Ah! Si, cuando tu huiste a mi apartamento para evitarlo a toda costa, porque la prometida falsa del chico te llenó la cabeza de mierda y tú no quisiste hablar con él, si no, que preferiste huir como una cobarde.

-¿Eres mi amiga o mi enemiga? – Le pregunto con los ojos abiertos.

-Soy tu enemiga, siempre lo seré, que sea considerada contigo en ocasiones y que en otra tantas, sea benevolente no significa nada... y bueno... digamos que tambien te tengo algo de aprecio.

-Eres una maldita – Ruedo los ojos.

Siento que mi celular vibra en mi bolso y el corazón se me acelera y las manos me suda. Con emoción lo saco, pero la sonrisa se me borra de inmediato.

-¡Hola, hermanita!

-Hola Travix...

-¡Dios! Que no se note la emoción por recibir mi llamada.

-Pensé que era... - Sacudo la cabeza – No importa ¿Pasa algo?

-Dilo... pensantes que era la bestia salvaje de Agust.

-Para nada...

-A mí no me puedes mentir. Sé que estas preocupada por ese imbécil, ya que nunca se pierde tanto tiempo después de una discusión. Y yo tambien lo estoy, ya que siempre que discute contigo, me llama a mí y eso tampoco ha sucedido.

-Una semana – Digo resignada – No contesta mis llamadas, ni mis mensajes, he ido a su apartamento y nadie me abre.

-Eso es raro...

-¿Fuiste a las bodegas?

-Si de hecho vengo de allá... por eso te llamo ¿Dónde estás? Necesito que nos veamos.

-Estoy en un café cerca de la compañía. Te envío la ubicación por medio de un mensaje.

-¡Ok! Nos vemos en un rato.

Cuelgo la llamada y una extraña sensación se me sitúa en el estómago. Es como si algo me dijera que algo anda mal.

-¿Qué pasó? ¿Alguna noticia? – Pregunta Alexa.