Acto 1

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Las luces estaban al máximo, señalando a un joven de amplia sonrisa, cabellera castaña y unas pecas en su rostro que se resaltaban en su amarilla piel. El joven recibía constantes aplausos aumentando su intensidad, sonando cada vez más fuerte, más cerca de él, como si éxito, le siguiera.

-Félix -escucho la voz de su madre.

La buscó entre el público, pero no estaba, creyó que había sido una ilusión.

-Despierta niño.

Félix se levantó repentinamente notando que la luz que tanto lo reflejaba, era el sol, los aplausos, su celular y su madre, era su madre.

Suspiro, tenía muchos sueños con ser a quien aplaudieran de esa manera, podía ser buen actor, reconocido en el pueblo que vivía, pero en realidad, muchos criticaban su actuación, cosa que siempre lo lleno de desilusiones.

-Tu teléfono no deja de sonar -su madre le lanzo su celular, golpeando su brazo-, y despertó a tu hermano, así que contesta eso y arregláte para la escuela.

-Pero todavía es temprano -dijo una vez que tomó su celular notando, eran, las 6:28 de la mañana y el entraba a las 8:00 en punto.

Su madre no dijo nada y salió molesta, escuchando los llantos del bebé.

Félix suspiro, revisó su celular y resultó que los mensajes eran de Hyunjin, eran solo puntos, signos, stickers, palabras sin sentido.

Definitivamente lo iba a matar.

-Te voy a matar, Hwang Hyunjin.

Rápidamente se levantó, camino hasta el armario tomando el primer conjunto de ropa que encontró, se lo puso y tomó su mochila sin revisar sus materiales. Corrió hasta la primera planta donde dejó su mochila en la sala, corrió a la cocina y se sirvió un vaso de leche y tomó un pedazo de pan.

Terminó su desayuno, fue a lavarse sus dientes y regresó a la sala, donde su hermana menor estaba terminando alguna tarea, seguramente.

-Lix, ¿cómo hiciste tu historieta? -la menor se acercó a su hermano-, no se dibujar.

-Primero ten en mente que quieres hacer, luego diseña los personajes -cerro su mochila-, y por último dibuja.

-Te robaste toda la creatividad.

-Lo lamento -sonrió alejándose-, pero la creatividad se tiene que ir.

Escucho las quejas de su hermana, pero llegó a la entrada, se puso sus tenis, tomó sus llaves y salió soltando el aire contenido, antes de volver a hacerlo.

Los salones estaban mayormente vacíos, el lugar estaba en silencio y Hyunjn leía un guión, solía hacerlo cada mañana, sentado en su lugar, cerca de la ventana, donde los rayos de sol tocaban su blanca piel, sus oscuros ojos y cabello corto y dorado, junto a esa sonrisa que solo un guión, podía ver.

Repentinamente, los constantes pasos resonaron en el espacio, su espacio de lectura, levantó la mirada notando a un chico poco más bajo que él, lo miro mal, había arruinado su momento, su bello momento. Cerro el guión, soltó un suspiro y se levantó dándole un gesto de desagrado.

-¡¿Cómo se te ocurre enviar algo así?!

Félix estaba molesto, solo tenía unas semanas de estar en el mismo grupo que ese chico y no lo soportaba, desde los cursos que tenían en la escuela primaria, pero él ni siquiera tuvo el interés de hablarle o sin siquiera recordarlo. El primer día él no lo recordó y lo dejó en el pasillo luego de esa mirada de disgusto que siempre traía consigo.

-Has interrumpido mi hora de lectura -se acercó quedando a pocos pasos de él con esa mirada única.

-Y tú él sueño de mi hermano -se mostró molesto-, ¿quién te crees?

Proyecto ¿Romeo y Julieta? ﻌ [Hyunlix] ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora