MY LOVE [Michael Afton y Tú].

.17.

                       Esa melodía, era ralajente, a la vez inquietante.. Eso sentía Afton, el eco era conocido... Junto la voz de su madre, eso lo dejo más inquieto.

                       Y sin mas la voz de su madre fue disminuyendo volviéndose una voz más similar de un robot...

                       Michael despertó sobresaltado, sintiendo todo su cuerpo empapado, se sentó pero eso consiguió despertarte a ti igual.

— Amor que tienes.. — Dices sentandote como puedes a su lado y tocando lo — Michael...

— Estoy bien, estoy bien... Solo tuve una pesadilla.

— Eso parece... Ven... — Atraes a Mike a tu hombro abrazándolo y el trataba de controlar su respiración — Tomate tu tiempo, está bien.

— Fue horrible.

— Yo se, yo se — besas su frente mojada peinando su cabello — respira, que aquí solo estamos tu y yo.

                         Michael fue tranquilizando se a medida de los minutos y tú en ese transcurso de tiempo lo tenías en tu pecho acariciando su cabello. Era terrible tener ese tipo de sueños casi siempre, ya era casi un hábito desde que ambos dormían a diario. Tenía miedos nocturnos, y era por una u otra razón.

                        Ya calmado se aparta de tu pecho y te mirá tu le dedicas una mirada tierna — ¿Mejor? — El asiente — bueno, ahora a dormir.. Mañana tienes trabajo.

— No, voy a pedir descanso.

— Michael eso hiciste la primera semana de mi accidente, además no estaré sola, están mis padres conmigo.

— Lo se pero, dudo que pueda dormir rápido está vez.

— Puedo darte un te de tila para relajarte, no quiero que tengas un problema en el trabajo.

— No. Es solo que, no tengo sueño ya, estoy más tranquilo pero sabes que tardo en volverme a dormir por culpa de estás pesadillas.

— Entiendo.. Y que quieres hacer. Puede que eso te cansé lo suficiente para que puedas descansar. Que no vayas mañana al trabajo no significa que no vas a dormir está noche.

— ¿Puedo hacer lo que quiera?

— Pues si, eso puede ayudarte a calmarte. Desestresate.

                       Eso fue suficiente para Michael que empezó a besarte, tomando te un poco por sorpresa pero no te desagrado, al contrario, ha pasado algo de tiempo y también querías hacerlo, sus manos de el fueron a la parte abotonada de tu pijama, donde inicia a quitarlo cuidadosamente mientras las yemas de sus dedos rozaban tu piel provocando un ligero escalofrío. Pero se detiene.

— ¿Por qué paras?

— No, no, es que.. Siento que no es correcto, aún estás lastimada de tu pie.

— Estoy bien, dentro de lo que cabe, podemos ser cuidadosos. Por eso y que mis padres no nos escuchen.

— También es eso, me da terror que tu padre entre a la habitación y me mate.

— Eso no pasará, tu quieres hacerlo y yo también. Luego de mucho tiempo los dos queremos. — Te sientas y inicias a acariciar su rostro, el cierra los ojos tomando tu mano — Vamos Mike... No te sientas limitado.

— Seré cuidadoso, lo prometo.

                        Fue lo último que dijo para abrir los ojos y besarte el cuello, bajando ya tu parte de arriba de tu pijama.