Bridget Jonhson es una chica tímida, soñadora, frágil como el pétalo de una flor, aunque hermosa y única en medio de un jardín, con un gran futuro por delante por ser miembro de la prestigiosa familia Jonhson, pero todo se ve interrumpido cuando es...
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Alejados mejor
Morte
Había perdido el control tenía que dejarla ir, no podía seguir cerca de ella, pero cuando me beso confirme algo que no había querido aceptar y es que si, ya no podría alejarme de ella.
Al final de cuentas ella había decidido quedarse, estaba loca por querer seguir conmigo después de todo lo que sabía, pero podía entenderla, enfrentar la realidad no era algo fácil, así que me quedaría a su lado hasta que decida marcharse, aunque la verdadera pregunta aquí era ¿podría yo soltarla después? Me aterraba la idea que posteriormente me terminara encariñándome demasiado con ella y alejarme sea más doloroso de lo que pudiera pensar, a estas instancias de mi vida volver a querer a alguien no estaba en mi mente, no quería volver a sentir dolor por perder a otra persona. No podría. Intentaría no hacerlo, me voy a contener lo más que pueda.
Pero tengo miedo fallar.
Y desde ya estaba fallando.
Mis manos permanecían en su cintura mientras mis labios y los suyos se movían de una manera sincronizada, había mucho deseo entre nosotros sin embargo no pude seguir mi instinto, no debía por eso me alejé de ella dejándola desconcertada, era un idiota lo sabía.
—Esto no puede volver a pasar Bridget, no lo vuelvas hacer.
—¿Por qué no Morte? ¿Qué pasa si es lo que yo también quiero?
—No, no puede pasar, mírame y mírate no puedes desear a alguien como yo —restregué mi cabello frutado —te he hecho tanto daño, te he lastimado, y no soy como tú, así que no puedes desear a alguien que lo único que puede hacerte es daño.
—No te temó Morte, y sé que me has hecho daño, eso no lo he olvidado, pero también sé que has tenido tus razones, que fue razón por lo que lo hiciste.
—Te estas escuchando Bridget. Estas justificando mis acciones, y no deberías. Debes odiarme no desearme.
—A veces las cosas no salen como deben y tú lo sabes más que nada Morte.
—Y es por eso que, sé que mantenerte alejada de mi es lo mejor para ti —Nuestros ojos estaban conectado y a través de ellos muchas cosas eran transmitidas.
Si seguíamos así sabía que mi auto control se derrumbaría.
—Por una vez déjame ser yo quien decida
—Es que esto no se trata de ti si no de los dos —apreté los labios y me alejé de ella para apagar ese ambiente pesado que se había formado —, y por nuestro bien lo mejor que podemos hacer es alejarnos. —respire profundamente antes de volver hablar —Puedes quedarte aquí cuanto desees, pero mantengamos nuestra distancia.
Seré un imbécil por haber salido de la cabaña y haberme perdido de su vista, pero eso era lo mejor, ella se iría y no nos volveríamos a ver nunca más, ¿qué pasaba si el deseo se transformaba en algo más? ¿Realmente lo único que sentía era deseo por ella?
