༺Capitulo siete.༻

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Como persona que nunca tuvo el ánimo para sobresalir me resultaba difícil pasar unas materias, por lo tanto, tenía el retrogrado pensamiento que, si me iba mal en mi país de origen seguramente me iría peor en otro, por esa razón nunca aspire a una beca fuera del país.

Pero ahora que prácticamente había transmigrado en un universo paralelo me tuve que hacer la idea de: "Si antes no tenía la oportunidad para sobresalir y nunca lo intente, está vez sería de las mejores con todas las oportunidades a mi alcance"

Claro, como todo humano tuve miedo las primeras semanas, pero poco a poco me fui adaptando, ya había pasado por esto, no sería gran cosa...

Historia siempre fue de mis materias preferidas y que mejor que estudiar dicha materia en uno de los lugares más históricos del mundo.

"Si, tal vez pueda sobrellevar esto"

Mientras estaba remarcando con mi plumón unas fechas importantes algo pequeño y blanco aterrizo en mi pie, bajo la vista un poco y me topo con un singular borrador negro.

— Disculpa ¿Me lo puedes alcanzar? — Escucho una voz suave y calmada desde atrás de mi asiento.

— Claro, ten — Me agachó para dárselo al chico cuando me quedo congelada enfrente de Luka el cual toma el borrador de mi mano.

—Muchas... ¿Gracias?

Regreso a mi asiento rápidamente retomando mi escritura ignorando al peli azul.

Tal vez prometí vivir esta segunda oportunidad lo más calmada que pudiera, pero es muy diferente presenciar una escena que vivir la escena.

Dejo esos pensamientos y me concentro en la clase.

Cuando estaba buscando un clip en mi mochila la clase se detiene unos momentos en los que el profesor Antüa entra con un papel de color rosa azul y verde en su mano.

— Me ha llegado un comunicado de la directora Chateau dónde tanto el colegio Françoise Dupont y el Claude Monet harán una competencia de moda donde los participantes podrán aprueba sus diseños de costura; donde el juez será el reconocido diseñador de modas Gabriel Agreste. El tema de la competencia serán bombines. el que quiera inscribirse puede venir conmigo después de la clase, tienen hasta la tarde para mostrar sus diseños.

Varios alumnos empezaron a opinar o preguntar sobre dicho con concurso mientras yo me quedaba ida.

"Bombín, me suena, pero por alguna razón lo relaciono con un pan esponjosito como nube"

Hasta que de repente las imágenes del capítulo "Señor pichón" vienen a mi mente como flashes muy rápidos, dónde lo único que puedo recordar son las palomas, estornudos y el gracioso baile de Chat.

"Habrá muchas palomas"

Cuando las clases terminaron me dirigí a casa, ya que al parecer las clases del turno vespertino se habían cancelado dado la competencia ya que era como un reto para los estudiantes dado el poco tiempo que se les dejo.

Al llegar intente ordenar un poco la habitación, aunque teniendo cuidado de dejarla casi como estaba para no levantar sospechas a los señores Wang.

Tome un poco de dinero, celular y unos auriculares para salir a mi lugar favorito, no sin antes bajar hasta el lugar donde estaba la tienda de Leá para avisarle que saldría.

Decido tomar un bus no sin antes pagar mi boleto y dirigirme hacia la torre Eiffel.

Al llegar tome un gran respiro para después sentarme en unas gradas que dan la mejor vista del monumento.

Se siente bien de vez en cuando el despejar la mente y dejar que todo fluya, sin preocuparse por trabajo o intentar llegar a fin de mes con todos los gastos que una persona adulta puede llegar a tener.

De reencarnaciones, guardianes y otros problemas. Por Socqueline WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora