ᶻ TOM CHILEAN FIC
𝒟 alia, la que decía que no se iba a enamorar de un pelao' jamás. Y
𝒯 omás, quien hace todo lo posible por conquistar a la chiquilla que conoció en la micro y no le da bola.
𖥻 NO acepto copias ni adaptaciones de mi historia.
¡...
— Quiero pelarme, con una wacha que ande en la misma que yo. Me gusta lo exclusivo, y que no se le pele a cualquier weon. — Cantaba el aweonao del tomás en plena micro.
— Tomás, deberías un día sentarte a reflexionar y ver como mejorar como persona por lo aweonao que eri. — dijo el benja tratando de fingir que no le estaba hablando a él por vergüenza.
— Oye, qué chucha. ¿Por qué tanto odio hacia mí?
— Eri weta, por eso.
— Ese es el paradero, weon. Toca el timbre. — dije mirando el paradero por el que estábamos pasando a toda velocidad.
— NO ALCANZO. — intentaba llegar con su brazo al timbre. — ¿Me toca el timbre, por favor? — le pidió a una abuelita pero ya era demasiado tarde y la micro nos dejó a la chucha.
— Puta la wea, siempre nos pasa la misma wea porque vienen peleando. — dije arrastrando mis pies.
— Es culpa de ese weon, lo único que sabe es putear pero es terrible pollo. — habló el Tomás.
— Cállate imbécil.
— Y siguen. Me voy a la chucha.
Empecé a caminar rápido y crucé la calle en un semáforo, y de lo rápido que iba choqué con una cabra pelirroja.
— ¿Qué wea? Mira pa delante. — dijo ella. Y una de sus amigas me miraba con desprecio total.
— Chucha, perdón.
— Ohh... — hizo una pausa mirándome como si me hubiera reconocido, ¿quién chucha es esta? — Vo' eri la pololita nueva del tomás, ¿verdad?
— ¿Qué? No.
— No mintai, cabrita. Si yo sé que debe ser una vergüenza estar con él, pero no teni pa que ocultarlo. Te conozco.
Es buen momento pa volver con los cabros peleadores.
— Yaa, pero no arranqui'. Si yo no muerdo, quiero hablar contigo nomas.
— No te conozco, permiso. — intenté quitarla de mi camino pero seguía y seguía.
Me webeo un rato, pero cuando vió que el tomás estaba viniendo hacia nosotras paró y se despidió con un; "cuídate de ese weon"
por la mierda
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— Dalia, anda a comprar pan.
hogar, dulce hogar
— Pucha mamá, tengo flojeraa. — dije acostada en el sillón del living.
— Te dije que fueras, ¿Que vamos a comer a la once si no vai? — Me tiró una almohada en la cara. — Para la raja, que a las ocho se acaba la marraqueta.
— Puta la wea. — susurré mientras me paraba.
No alcancé ni a respirar y me llevo un chalazo en todo el culo con una fuerza bestial.
Pegué EL grito.
— Cabra de mierda, una más que te escuché garabatear en mi casa, weona. — advirtió.
— Claro, como no tengo de donde aprender. — dije irónicamente y me fui corriendo a carcajadas.
Me puse las chalas más horribles que tenía y salí de la casa con mi oufit más inmundo. Diosito quiera que no se me cruce un wachito rico porfavor gracias.
entré a la tienda fijándome que no hubiera ningún adolescente que pudiera juzgar mi oufit y me dirigí hasta el pan.
— Al tiro sacan el pan. — Grita el cajero del almacén y a mi se me baja la presión arterial.
Por favor, dios mio, yo se que he sido muy mala persona cuando no le daba el asiento a las viejas en la micro por hacerme la dormida pero no me puedes castigar de esta manera.
Ni siquiera quería darme vuelta y verle la cara, así que me metí detrás de un estante y miré por un espacio al cajero de nombre:
Vicente.
— Dalia, hay cámaras, tonta. Te estoy viendo.
.....
Roja como tomate.
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— Ya, ¿Que tiene mi oufit? Sapo. — dije haciéndome la que no estaba sufriendo internamente.
— No, nada. Esta exótico.
— Oye, nunca te había visto trabajar acá, atendía una señora antes.
— Es de mi abuelita, se enfermó y me pidieron que se lo cuidara por hoy. Unas moneditas pa el fornite.
— Que rata. — reímos ambos. — Oye, ¿Solucionaron el tema de la Selena y tu polola?
— Ah, sí. Terminé con ella al final. Era muy tóxica.
— O vo' erai muy pelao.
— Quien sabe.
Si todos los hombres son iguales.
— Ya, cóbrame el pan, no pienso estar aquí más tiempo y vaya a llegar adolescente.
Me cobró y le pagué.
— Oe, ¿Y el pelaito ese de cuarto es tu pololo o que onda?
— Que te importa, vieja sapa. — lo miré juzgona. — No, no es mi pololo.
— Menos mal.
levanté una ceja.
— Chao, vicentico. Nos vemo en el liceo.
— Bueno, chao. — se despidió con una sonrisa.
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ola a tdos mis amores.
espero k se encuentren muy bien y k hayan tenido una muy linda navida y un feliz año nuevo pq según mis cálculos esto se va a subir el primero d enero
y el 3 d enero es mi cumpleaños asi ke díganme japi berdai plos :,ccc
como dije en el anuncio, sufrí caleta cada vez k me decían k volviera pq d verdad me gusta mucho escribir esta historia pero no m sentía preparada mentalmente pa volver a la rutina d exprimir mi cerebro para hacerles capítulos bakanes todas las semanas
pero ya volví, con desarrollo de personaje, chisme y tiempo libre pq ando en vacaciones de veranoo :D
no puedo explicar lo agradecida que estoy por todas las personitas q me motivaban a volver y quienes me decían que me tomara el tiempo que fuera necesario pq de verdad nunca creí llegar a tener algún impacto con un fanfic que salió de mi imaginación hace un tiempito el cual yo misma me convencía q no le gustaría a nadie pq era raro un fanfic de tom, un aleman, siendo chileno JAJSJD.
